La Comisión Antiviolencia ha propuesto una multa de 30.000 euros al Burgos CF por no haber separado adecuadamente a las aficiones en su estadio durante el partido declarado de alto riesgo contra el Racing de Santander. Este incumplimiento desencadenó situaciones de alteración del orden público, peleas e insultos entre los seguidores rivales, afectando la seguridad del evento y obligando incluso a detener el juego en momentos críticos.
Según la normativa vigente, la separación de las aficiones es obligatoria en partidos de alto riesgo, y la falta de esta medida puede conllevar sanciones económicas significativas. La Comisión recuerda la importancia de garantizar un ambiente seguro en los eventos deportivos, siguiendo las disposiciones legales establecidas para prevenir la violencia en el deporte.
Además del Burgos CF, otros clubes también enfrentan propuestas de sanción por diferentes infracciones, desde deficiencias en medidas de seguridad hasta conductas violentas de aficionados. La Comisión Antiviolencia reafirma su compromiso con la seguridad y el fair play en el deporte, aplicando medidas estrictas para evitar incidentes que puedan empañar la experiencia deportiva para los aficionados y poner en riesgo la integridad de los espectadores y participantes.
