El Centro de Salud de Medina del Campo, en Valladolid, es uno de los puntos habilitados en Castilla y León para realizar análisis de triquina durante la temporada de matanza domiciliaria. Este control, que se extenderá hasta el 7 de abril de 2025, pretende garantizar la seguridad en el consumo de carne de cerdo y jabalí mediante el análisis veterinario de muestras para detectar parásitos peligrosos como el Trichinella spp., causante de la triquinosis. Esta campaña busca no solo asegurar la salud pública, sino también el bienestar animal.
La normativa vigente, según lo establecido en la Orden de 2000 de la Consejería de Sanidad y el Real Decreto 1086/2020, requiere que toda carne de cerdo y jabalí destinada a autoconsumo sea sometida a análisis de triquina. Para ello, las muestras deben tomarse del diafragma o los músculos maseteros, siguiendo estrictas indicaciones, y ser entregadas con información detallada en los centros de análisis como el de la Villa de las Ferias, en la provincia de Valladolid.
El control veterinario consiste en descartar la presencia del parásito Triquinella spp. en la carne mediante el método de digestión establecido en el Real Decreto 1086/2020 de 9 de diciembre; estos métodos utilizados en la actualidad son más sensibles en caso de infestaciones más leves y, además, son capaces de detectar la presencia de una especie de triquina (Trichinella pseudospiralis) que, por sus características, es difícilmente diagnosticable mediante los métodos de diagnóstico tradicionales y que está en circulación en la península ibérica. Para ello se debe tomar una muestra de músculo de al menos 150 gramos de carne, libre de grasas, preferentemente pilar del diafragma, músculo intercostal o maseteros, y llevarla al veterinario para que la examine y compruebe que el animal no está infestado del parásito; las muestras entregadas deben ir perfectamente identificadas. Asimismo, es conveniente que el veterinario examine la canal del animal sacrificado y sus vísceras para verificar la ausencia de otras patologías como cisticercosis, tuberculosis o hidatidosis. Una vez se tenga confirmación del veterinario de que los resultados de las pruebas son conformes (ausencia de larvas de Triquinella spp.) se puede proceder a la elaboración de los productos cárnicos y al consumo de la carne.
Los ciudadanos no podrán hacer ningún aprovechamiento de las carnes y despojos obtenidos del sacrificio o abatimiento de los cerdos y/o jabalíes hasta que no hayan recibido confirmación del resultado favorable (exento de larvas del género Trichinella).