En alguno de los municipios la tasa podría duplicarse, incluso triplicarse
De la Fuente Estévez-. El pequeño gesto de depositar la basura en los contenedores, costará mucho más a la población a partir del próximo 2025. Aunque parece que con esta acción se da por solventada la gestión de residuos, nada más lejos de la realidad. De hecho, este es solo el comienzo de los ‘problemas’. A través de un debate organizado por Onda Medina Castilla y León, se abordó esta cuestión, poniendo especial relieve en el aumento de la tasa de basuras previsto para aproximadamente abril de 2025. La razón es la entrada en vigor de la Ley 7/2022, que obliga a los municipios a realizar un ajuste en el coste de la recogida de residuos, amoldándose a los principios de la normativa europea de economía circular. En esta ley se establece que el servicio de recogida de las basuras no puede ser deficitario, lo que conlleva un ajuste importante en las tarifas municipales. Por todas estas razones, localidades como la de Medina del Campo -cuya tasa ronda actualmente los 49 euros- podrían duplicarse, o incluso triplicarse.
Medina del Campo y su salida de la recogida de residuos de la Mancomunidad
A lo largo del precitado debate, Francisco Pastor, alcalde de Bobadilla, y Fernando Vidal, técnico de la Mancomunidad Tierras de Medina, pusieron de relieve la tranquilidad con la que ciertas localidades afrontarán estos cambios. Todo al hilo de que muchos de ellos han llevado a cabo en estos últimos años sendas medidas de reciclaje y concienciación ciudadana. En lo que respecta a Medina del Campo, Luis Carlos Salcedo, edil de Hacienda, hizo referencia al «gran error» de la salida de la villa de la Mancomunidad Tierras de Medina sobre la gestión de residuos sólidos urbanos. Según Salcedo, esta decisión, tomada por el anterior equipo de gobierno socialista dirigido por Teresa López en 2017, ha generado un coste adicional de aproximadamente 150.000 euros al año para los vecinos.
Uno de los temas que centró el debate fue la dificultad para asumir el coste creciente de la gestión de residuos debido a factores como el incremento en los costes de transporte y tratamiento. Fernando Vidal recordó que, antes de 2004, los residuos se gestionaban en un vertedero local, lo que suponía menos gastos. Sin embargo, a partir de entonces, los municipios tienen la obligación de transportar la basura al Centro de Tratamiento de Valladolid, lo que ha disparado la cuantía económica a abonar. «Partimos de una base y es que, si se hubieran hecho las cosas bien hace muchos años, igual no tendríamos este problema. Lo digo porque igual no hay que tener un solo vertedero en toda la provincia», enfatizó Fernando Vidal. En la actualidad, y con el contrato firmado por la Mancomunidad, la tasa por recogida de residuos es fija desde 2020, pero no se descarta que se produzcan nuevas subidas debido a los gastos adicionales que acarrea la operación de llevar los desechos fuera de la comarca.
El propio técnico de la Mancomunidad Tierras de Medina destacó así la posibilidad de crear otros centros de tratamiento locales para aliviar estas cargas económicas. Si bien es cierto, la baja población que aglutina la comarca -unos 37.000 habitantes- dificulta la viabilidad económica de tales infraestructuras.
La difícil aplicación de la nueva tasa y la patata caliente para los ayuntamientos
Una de las advertencias subrayadas por Luis Carlos Salcedo fue la gran limitación con la que cuentan los Ayuntamientos para aplicar esta nueva ley, que establece sanciones severas para aquellos que no cumplan con la obligatoriedad de hacer que el servicio sea autofinanciado. Actualmente, Medina del Campo cubre solo un tercio del coste del servicio con la tasa de basura, recaudando alrededor de 400.000 euros frente a un gasto de más de un millón de euros. Esto genera un déficit cercano a los 800.000 euros que, según la ley, deberá ser cubierto por los vecinos. De hecho, esta tasa, tal y como comentó el edil, no se habría modificado desde hace aproximadamente 20 años.
El concejal de Hacienda explicó además la complejidad de aplicar la tasa de forma justa, ya que se deberán tener en cuenta factores como el número de residentes por hogar y el valor catastral de los inmuebles. Esta medida, según Salcedo, es una «patata caliente» que los ayuntamientos tendrán que gestionar con extremo cuidado para evitar perjudicar a los ciudadanos.
El futuro de la gestión de residuos
El debate concluyó con un punto de acuerdo entre los tres ponentes: la importancia de una mayor colaboración entre las administraciones locales, regionales y estatales. La creación de nuevos centros de tratamiento, la búsqueda de financiación externa y la cooperación entre municipios fueron algunas de las propuestas para intentar minimizar el impacto de esta subida en los vecinos. Vidal mencionó que la gestión podría mejorar si Medina y otros municipios se hubieran mantenido en la Mancomunidad, ya que contratos a gran escala suelen resultar más económicos. De hecho, la empresa que gestiona estos residuos a la Mancomunidad habría asumido un gasto de más de 200.000 euros para adaptar sus instalaciones y hacer una eficiente separación de la fracción resto y orgánico.
Lo que es innegable es que la adaptación de esta nueva Ley supondrá un reto para administraciones y ciudadanos, quienes apreciarán de cerca el aumento de las tasas municipales. Habrá que esperar a los próximos meses para conocer a cuánto aumentarán estas tarifas en los domicilios de medinenses y comarcanos.
si comes menos, pagas menos? incluso vas al baño con menos cantidad. A PAGAR PAGAR PAGAR seguir votando borreg…….