El presupuesto más alto de la historia de la Comunidad destina el 81,46 % a políticas sociales y establece la fiscalidad más baja hasta la fecha, beneficiando a más de 1,3 millones de contribuyentes.
15 de octubre de 2024 – El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acompañado por el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha presentado el anteproyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2025, que ascienden a 15.084 millones de euros, lo que representa un incremento del 3,58 % respecto al ejercicio anterior. Estas cuentas son las más elevadas en la historia de la región y están orientadas principalmente a fortalecer los servicios públicos, incrementar la inversión y reducir los impuestos.
Apuesta por los servicios públicos y la cohesión territorial
El presupuesto para 2025 refleja un claro compromiso con las políticas sociales, ya que destina 9.897 millones de euros a áreas clave como Sanidad, Educación y Servicios Sociales, lo que equivale al 81,46 % del gasto no financiero gestionado por las consejerías. Esto significa que 8 de cada 10 euros del presupuesto se invertirán en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Entre los principales puntos del presupuesto, destaca el récord histórico en la Consejería de Sanidad, que recibirá 5.000 millones de euros. Asimismo, la Consejería de Agricultura experimentará un notable incremento, alcanzando los 1.584 millones, incluyendo la Política Agrícola Común (PAC), lo que supone un aumento del 9,4 % respecto al año anterior.
La vivienda es otro de los ejes prioritarios de las cuentas de 2025, con una inversión de 206 millones de euros para facilitar el acceso a viviendas, especialmente entre jóvenes, personas vulnerables y en el medio rural.
Bajada de impuestos y beneficios fiscales históricos
Castilla y León registrará la fiscalidad más baja de su historia en 2025. El presupuesto incluye una rebaja del tipo mínimo del IRPF del 9 % al 8,5 %, lo que beneficiará a 1,37 millones de castellanos y leoneses. Además, se implementarán medidas fiscales selectivas por un total de 709 millones de euros, favoreciendo a 558.000 contribuyentes, entre familias, jóvenes, autónomos, pymes y residentes del medio rural.
Entre las iniciativas más destacadas está la reducción del tipo impositivo para la compra de viviendas en el medio rural, que será del 0,01 %, y la deducción del 99 % en el impuesto de sucesiones para la adquisición de explotaciones agrarias, fomentando así la continuidad de las actividades agrícolas.
Inversiones para impulsar el crecimiento económico
El presupuesto también refleja una clara apuesta por la inversión en sectores clave para el crecimiento económico de la región. Se destinan 2.410 millones de euros a operaciones de capital, con especial atención a la agricultura, infraestructuras, industria, comercio, turismo y energía. Esta inversión tiene como objetivo modernizar el tejido productivo y fomentar la creación de empleo, especialmente en el medio rural.
Además, el presupuesto contempla 313 millones de euros para la primera anualidad de los acuerdos firmados en el marco del Diálogo Social, que abordan áreas como la dependencia, vivienda, competitividad e incendios forestales.
Compromiso con el desarrollo rural y el reto demográfico
El presupuesto destina 2.546 millones de euros al desarrollo rural, con el objetivo de fomentar la cohesión social y territorial, enfrentar el reto demográfico y garantizar la sostenibilidad en todas las áreas de la Comunidad. Estas inversiones incluyen infraestructuras y servicios para mejorar la calidad de vida en zonas rurales y generar oportunidades de futuro para jóvenes y familias.
Un presupuesto avalado por la AIReF
El escenario macroeconómico sobre el que se basan los presupuestos para 2025 ha sido avalado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ha validado que las cuentas cumplen con los requisitos presupuestarios de la Unión Europea. La Junta de Castilla y León prevé un crecimiento del 2 % del PIB y una reducción de la deuda al 18,8 %, situándose por debajo de la media autonómica del 21,9 %, según datos del Banco de España.
Con estas cuentas, la Junta de Castilla y León busca garantizar un futuro sostenible y cohesionado, con servicios públicos de calidad, una fiscalidad baja y una apuesta firme por el desarrollo rural y el crecimiento económico.
