Los deportes electrónicos, conocidos de forma abreviada como esports, protagonizan hoy en día algunos de los eventos más multitudinarios del momento. Estos, que llegaron a España en torno al año 2000, hacen referencia a las competiciones de videojuegos llevadas a cabo por jugadores profesionales y a menudo en modo multijugador. Respecto del género de los videojuegos, existe una gran variedad, como los disparos en primera persona, las arenas de batalla o los enfrentamientos de simulación deportiva.
Los primeros campeonatos de la historia se dieron en un local físico, entre la década de los 70 y 90, hasta que internet llegó a los hogares de todo el mundo y los usuarios contaron con más facilidades para conectarse con otros internautas. Pero la auténtica revolución, procedente de Corea del Sur y Japón, se vio en el cambio de siglo con los primeros eventos multitudinarios de Starcraft o Warcraft III. A partir de entonces, se fue en aumento con audiencias millonarias y obteniendo una cifra de ingresos que superaba todas las previsiones.
La situación en España
Hay muchos tipos de juegos,desde aquellos ideados para un público muy joven hasta los pensados para adultos. En España, según datos referentes al 2023, se confirma que se ha superado la barrera de los 20 millones de jugadores de esports, la gran mayoría en una franja de edad que va entre los 25 y 44 años. Otras informaciones interesantes apuntan que siete de cada diez jugadores se conectan alguna vez por semana y que la media de horas destinadas a jugar es de 7 horas y media durante siete días.
En cuanto a ingresos, la industria española de videojuegos se sitúa en tercer lugar europeo, justo por detrás de Alemania y Francia, con 2.339 millones de euros el curso pasado. Esta cifra significa un crecimiento del 16% respecto al 2022 y la consolidación en el mercado internacional. Tanto las ventas físicas como digitales han ido en aumento, especialmente las primeras, debido al auge de la comercialización de videoconsolas y computadoras gamer, en detrimento de los títulos vendidos, que han bajado.
No menos importante es que el 91% de los españoles ha consumido en el último año algún tipo de contenido relacionado con los esports. Esto incluye, además de los siempre interesantes eventos que fomentan la cultura y la buena práctica del juego, los contenidos digitales en forma de pódcast, series o streaming. Y es que este último canal de transmisión, donde destacan Twitch y YouTube Gaming, se ha convertido en el favorito por parte de la audiencia interesada.
Con los deportes electrónicos y el crecimiento del interés en los principales eventos del sector, los aficionados tienen desde hace un tiempo la oportunidad de realizar apuestas esports sobre lo que puede ocurrir en los principales campeonatos. Las finales de League of Legends o de Counter-Strike: Global Offensive son dos de las más populares, pero han ido cogiendo relevancia otros videojuegos de gran popularidad como los partidos de EAFC 24, Dota 2 o Rainbow Six Siege.
Los equipos de esports más destacados
El mercado español no solo destaca por una importante legión de usuarios o la cifra de ingresos, sino que cuenta con varios equipos instalados en primera línea que posicionan muy bien al país en el escenario internacional. Uno de los equipos que es de obligada mención no es otro que G2 Esports, fundado por el mediático Ocelote, y que en los últimos meses ha salido coronado como campeón del League of Legends, LoL, en Europa. A pesar de su origen español, su actual sede está en Berlín y su plantilla es internacional.
Establecidos en Madrid, destacan Mad Lions y Movistar Raiders. El primero se ha convertido en un experto en potenciar a los nuevos talentos nacionales en torneos como LoL, el nuevo FIFA o Fortnite. Para el segundo, creado en 2016,su principal especialidad ha sido CS:GO, donde han conseguido firmar alguno de los grandes hitos en este deporte electrónico. Ya en Málaga, brillan los Giants Gaming, pioneros del país y con presencia en títulos clásicos, además de los habituales, como Tekken o Street Fighter.
Es de especial mención también que los esports han llegado a las pequeñas pantallas, donde son varios los juegos pensados para smartphones que se han convertido en todo un fenómeno de masas. Uno de ellos es el Clash Royale, donde se tiene que gestionar una civilización y lanzar ataques estratégicos a los rivales, y en que el Team Queso salió como vencedor en 2020. Y es que este equipo ha encontrado un nicho donde crecer, sobre todo, en juegos para móviles como Brawl Stars, PUGB Mobile o Axie Infinity.
Las previsiones de la industria
Para este y el siguiente año, se espera que la industria de los deportes electrónicos todavía siga un proceso de crecimiento, superando tanto la cifra de ingresos como la de usuarios de 2023 a nivel nacional. En cuanto al panorama internacional, el objetivo es terminar asentándose en países con menor tradición, ampliando así la nómina general de seguidores. Para ello son claves eventos como los Esports World Cup o los Juegos Olímpicos Esports, que destacan con fechas concretas en el calendario.
Otra de las partes importantes para que el interés no decrezca y se pierda presencia de cara al futuro es seguir trabajando en conquistar las nuevas audiencias, algo que se consigue mediante la tecnología y los nuevos canales de comunicación. Esto pasa indudablemente por las redes sociales, pero también por seguir insistiendo en las plataformas de streaming. Dotarlas de una mayor calidad audiovisual y opciones de interacción harían todavía más partícipe al gran público.
Para terminar, y clave para el desarrollo de todo el sector esports, está la explotación de nuevos modelos de negocio. La publicidad y los patrocinadores, que son fundamentales en los deportes convencionales, cada vez tienen más peso, pero el objetivo es reforzar la relación entre desarrolladores de juegos, equipos profesionales y organizadores de torneos. Con esta colaboración a tres, se espera que todas las partes se vean recompensadas a nivel de visibilidad y, en consecuencia, de ingresos.