El uso de un inmovilizador eléctrico por parte de la Policía Nacional impidió que un hombre con problemas psiquiátricos se autolesionara el pasado 4 de octubre en Valladolid. Gracias a la rápida intervención de los agentes, se logró neutralizar una situación de alto riesgo sin que el individuo sufriera heridas.
Un hombre atrincherado con un cuchillo
Los hechos ocurrieron cuando un aviso recibido en la Sala CIMACC 091 alertó de la presencia de un varón atrincherado en su domicilio con ideas autolesivas. La familia del hombre informó a las autoridades de los problemas psiquiátricos del mismo, indicando que se encontraba solo en casa y en posesión de un cuchillo de grandes dimensiones, lo que aumentaba el riesgo de que se hiciera daño. Ante esta situación, se activó un operativo conjunto entre la Policía Nacional y el Servicio de Emergencias de Castilla y León 112.
Intervención policial y uso del inmovilizador
Una vez en el lugar, los agentes intentaron dialogar con el varón a través de la puerta, pero este mantenía una actitud alterada y amenazaba con usar el cuchillo, cuya hoja medía aproximadamente 15 cm. Tras varios intentos de negociación, el hombre entreabrió la puerta, permitiendo a los policías ver el cuchillo que sostenía. Aprovechando un momento en que la puerta se abrió más, y tras advertirle varias veces, un agente hizo uso del inmovilizador eléctrico para reducir al individuo y controlar la situación.
Traslado al hospital sin lesiones
El hombre fue atendido de inmediato por los servicios sanitarios presentes en el lugar. No presentaba lesiones a causa del uso del inmovilizador y fue capaz de dirigirse por su propio pie hasta la ambulancia que lo trasladó al Hospital Universitario Río Hortega para su valoración.