Desde el pasado jueves, los habitantes y visitantes de Nava del Rey ya pueden admirar el primer esbozo de MURAVES, una serie de murales dedicados a las aves que alguna vez habitaron la localidad. Este proyecto artístico busca rendir homenaje a las especies en peligro de extinción o ya desaparecidas del entorno local, con más de una decena de pinturas que se desplegarán por sus calles.
El primer mural, ubicado en la calle Pastores, muestra dos aves que han abandonado la región: un «martín pescador» y un «carricero común». Estas especies, afectadas por el cambio climático y la sequía del río Trabancos, han emigrado a otras tierras más propicias para su subsistencia. “Es triste, pero real. Estas aves han dejado de habitar nuestro ecosistema, y ahora solo las podemos ver en pintura”, lamentan desde la Asociación Oropéndola del municipio.
El artista Manuel Sierra, conocido por su obra en el Polideportivo Municipal «El vuelo de las oropéndolas», vuelve a impregnar de vida los muros de la localidad. Con sus pinceles y colores, Sierra interpreta el drama de la desaparición de estas especies, reflejando la difícil coexistencia entre los seres humanos y su entorno natural.
Para la Asociación Oropéndola, MURAVES trasciende lo meramente artístico o medioambiental. “Es un grito de color que busca llegar más allá de nuestros socios, para hacer reflexionar a la comunidad sobre su impacto en el paisaje que la rodea”, señalan. Además, este proyecto forma parte de «Solidarios Nacionales», una iniciativa financiada por la empresa pública TRAGSA, que apuesta por concienciar sobre la necesidad de cuidar y preservar el medio ambiente.
Gran muralista, un honor tenerle en nuestro pueblo.
Aprovecho también este espacio para quejarme del cierre del hogar de los jubilados, una nueva afrenta de denis hacia sus vecinos. Ha dejado a los mayores en la calle sin el lugar que tenían para socializar y realizar actividades. En cambio, tenemos que pagar 400€/mes a un señor para que la haga fotos a la alcaldesa. De pena.
No solo los jubilados están abandonados, también los negocios locales están cayendo: un bar ha cerrado y otro está a punto de seguir el mismo camino. Según la Agencia Tributaria, somos el municipio más pobre de Castilla y León, y además enfrentamos una crisis de seguridad alarmante. Aun así, nos permitimos el lujo de despilfarrar 300.000 € en fiestas. Lo que comenzó con guxmán, continúa con ddenís, y juntos están convirtiendo a La Nava en un paraíso… pero del abandono.