La Santa Sede anunció el pasado junio la fecha en la que será beatificada la venerable Ana de Jesús, carmelita descalza nacida en Medina del Campo. Será este mismo 29 de septiembre el momento en el que se proceda tal cosa, con una celebración que tendrá lugar en la Archidiócesis de Bruselas, en Bélgica. Tal y como informaron desde esta comunidad religiosa, desde la provincia Ibérica se organizará un viaje para que todas las personas que lo deseen puedan acudir a la cita. La coordinación de este viaje ha corrido a cargo del Prior de Medina del Campo, el padre Javier.
Padre Javier: Pues una alegría después de tantos siglos de espera, porque esta mujer ya cuando falleció, el 4 de marzo de 1621, murió en honor de santidad. Ha estado ahí el proceso muy retardado, y finalmente después de varios intentos en el siglo pasado también, pues ha llegado. Ana de Jesús es una de las hijas predilectas de Santa Teresa, lo cual significa mucho. Todos tenemos a personas a las que más queremos, los más allegados, y una de ellas fue Ana de Jesús porque encajó muy bien con el espíritu de Santa Teresa. Para nosotros es una alegría, además de ser de aquí, de Medina del Campo. Lo recalco mucho en las misas estos días: es una hija de Medina, una santa de Medina. Yo soy de un pueblo, Almodóvar del Campo, en Ciudad Real, donde tenemos dos santos, San Juan de Ávila y San Juan Bautista de la Concepción. Tener hijos santos es un orgullo y una alegría para un pueblo, y lo mismo pasa con Medina del Campo.
Ana de Jesús fue una figura clave en la expansión del carisma teresiano. ¿Qué aspectos de su vida y legado cree que son los más relevantes para el tiempo actual?
Padre Javier: Bueno, siempre la Iglesia nos pone a los santos como modelo a seguir para la vida de santidad. Ana de Jesús siguió el legado de Santa Teresa, tanto su parte humana como espiritual. A menudo se olvida que, además de ser mística y literaria, Santa Teresa también mostró una gran humanidad, algo que amortiguaba el rigor de la época. Ana de Jesús llevó todo eso fuera de nuestras fronteras, a Francia primero, y luego a Bélgica, con la ayuda de la Corona para la expansión de la espiritualidad teresiana. En ese sentido, las mujeres siempre han estado a la vanguardia en nuestra Orden del Carmen Descalzo. Santa Teresa quería mujeres fuertes, y Ana de Jesús encarnó eso, siendo una mujer con un carácter regio, humano y fuerte.
¿Cómo definiría la relación entre Santa Teresa y Ana de Jesús, y de qué manera pudieron influirse mutuamente?
Padre Javier: Se influyeron principalmente porque conectaron bien. La conexión entre personas es importante, y Ana de Jesús encajó con la humanidad de Santa Teresa. También fue muy amiga de San Juan de la Cruz. En Beas de Segura, donde Ana de Jesús fue priora, tuvo una gran amistad espiritual con San Juan de la Cruz. Santa Teresa siempre hablaba de la amistad, y en este caso, Ana de Jesús experimentó una relación muy estrecha tanto con Santa Teresa como con San Juan de la Cruz. Después de la muerte de la santa, Ana de Jesús impulsó la edición de las Obras Completas de Santa Teresa, en colaboración con Fray Luis de León.
¿Qué impacto tuvo Ana de Jesús en la expansión del carisma teresiano fuera de España?
Padre Javier: Ana de Jesús fue una gran defensora del carisma teresiano. Después de la muerte de Santa Teresa, hubo tensiones dentro de la Orden, y Ana de Jesús fue una de las que defendió que las constituciones de la santa no se modificaran. Fue una gran impulsora de la espiritualidad teresiana fuera de España, fundando conventos en Francia y Bélgica, y enfrentándose a la oposición, incluida la influencia del protestantismo en esos lugares. Fue una mujer adelantada a su tiempo y luchó por preservar la esencia del carisma de Santa Teresa.
¿Por qué la Archidiócesis de Bruselas es la encargada de la beatificación de Ana de Jesús?
Padre Javier: Normalmente, los procesos de beatificación se llevan a cabo en la diócesis donde el venerable o beato falleció, en este caso, Bruselas, donde Ana de Jesús fundó un convento y está enterrada. Aunque la orden ha apoyado el proceso, el proceso diocesano ha sido llevado por la Archidiócesis de Bruselas, ya que es donde murió Ana de Jesús y donde su fama de santidad ha perdurado.
Antes de despedirnos, no quería perder la oportunidad de preguntarle sobre un acto en el que estuvo presente: la apertura del sepulcro de Santa Teresa. ¿Cómo se vivió esa jornada?
Padre Javier: Fue un momento muy especial y de gran tensión. La apertura del sepulcro de Santa Teresa no se había hecho desde 1914. Nos impresionó el buen estado de conservación del cuerpo y de la urna de plata. Llevamos a cabo todo el proceso con gran respeto y solemnidad, y fue un honor poder participar en ello. Santa Teresa sigue teniendo un impacto mundial, como lo demuestra la repercusión mediática que tuvo la apertura de su sepulcro.
Entrevista completa realizada en Onda Medina Radio: