Valdenoceda, un tranquilo rincón de Burgos, ha sido escenario de una tragedia que ha conmocionado a la comunidad. A primera hora de la tarde del 20 de agosto de 2024, un joven de apenas 20 años perdió la vida ahogado en las aguas del río que atraviesa la localidad.
Todo comenzó cuando el Centro de Emergencias 1-1-2 Castilla y León recibió una llamada desesperada informando que un joven se estaba ahogando en la zona de baño del río. Testigos del incidente intentaron alcanzarlo, pero en un momento dado, dejaron de verlo, lo que encendió todas las alarmas.
Ante la gravedad de la situación, se movilizó un impresionante despliegue de recursos de emergencia: la Guardia Civil, los bomberos de Burgos y de Miranda de Ebro – estos últimos equipados con una barca – y un helicóptero medicalizado de Sacyl, junto con el equipo médico del centro de salud de Villarcayo, acudieron al lugar con la esperanza de salvar al joven.
El Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Castilla y León también se activó de inmediato para coordinar el rescate. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, la esperanza se desvaneció cuando la Guardia Civil informó del hallazgo del cuerpo. El joven fue encontrado y extraído del agua por los bomberos de Miranda de Ebro, pero los sanitarios solo pudieron confirmar lo inevitable: había fallecido.
Este trágico suceso ha teñido de luto a la comunidad de Valdenoceda, que hoy llora la pérdida de un joven lleno de vida, cuyo destino se truncó en las aguas de un río que tantas veces había sido fuente de alegría y esparcimiento. Las autoridades han pedido a la población extremar las precauciones en las zonas de baño para evitar que una tragedia similar vuelva a repetirse.