La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha intensificado su colaboración con las nueve diputaciones provinciales para fortalecer la estrategia de control del topillo campesino, una plaga que amenaza los cultivos en la región. En una reunión celebrada el 14 de agosto, el viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Jorge Llorente, se reunió con representantes de todas las diputaciones para evaluar y actualizar las medidas implementadas y coordinar esfuerzos adicionales para prevenir la expansión de esta especie.
El encuentro se enmarca dentro de la comisión mixta establecida por el acuerdo de colaboración entre el Gobierno autonómico y las instituciones provinciales. Durante la reunión, se discutieron las acciones llevadas a cabo en cada provincia y se subrayó la necesidad de intensificar los esfuerzos en el control del topillo. Estas acciones incluyen la transferencia de información y conocimiento, la investigación liderada por el ITACyL a través de su Observatorio de Vigilancia y Control de Plagas, y la implementación de prácticas fitosanitarias que reduzcan los riesgos.
Además, se destacó la importancia de fomentar la biodiversidad, especialmente en lo que respecta a la relación entre depredadores naturales, como las rapaces, y sus presas, así como la monitorización constante de la evolución de la especie y su impacto en los cultivos. Las diputaciones también informaron sobre los trabajos en curso para la destrucción de huras y la eliminación de cubierta vegetal en las vías de dispersión, utilizando máquinas motoniveladoras.
La reunión fue la cuarta de una serie de encuentros organizados por la Consejería desde el 24 de julio, cuando la titular de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, se reunió con las Organizaciones Agrarias Profesionales (OPAS) para abordar la problemática. Desde entonces, se han realizado varias reuniones del grupo de coordinación y cooperación, así como encuentros adicionales con las OPAS, en los que se comunicó la flexibilización de prácticas de ecorregímenes de la PAC para facilitar el control del topillo.
El enfoque integral de las intervenciones agronómicas es clave para minimizar los riesgos asociados a las superpoblaciones de topillos, y la colaboración continua entre la Junta y las diputaciones es fundamental para proteger las zonas agrarias de Castilla y León.