La Junta de Castilla y León ha aprobado una resolución que introduce medidas de flexibilidad en dos prácticas de los ecorregímenes de la Política Agraria Comunitaria (PAC) para mejorar el control de las poblaciones de topillo campesino en las zonas rurales. Jorge Llorente, viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, ha informado a las Organizaciones Agrarias Profesionales (OPAS) sobre la implementación inmediata de estas medidas.
En las parcelas donde se realiza la siembra directa, y se ha detectado una mayor presencia del roedor, se permitirá el laboreo vertical sin invertir la tierra, lo que facilitará la destrucción mecánica de huras y galerías. Además, se mantendrá el rastrojo en la superficie para asegurar que el suelo permanezca cubierto durante todo el año.
Por otro lado, en la práctica de establecimiento de espacios de biodiversidad, se autoriza la recolección inmediata de las superficies de cereal no cosechado, sin necesidad de esperar al 1 de septiembre, con el objetivo de evitar que los topillos se refugien bajo las pacas y cordones de paja.
La resolución, que estará disponible en el Portal PAC de la Junta de Castilla y León, es una respuesta a la reciente intensificación del problema, tras la detección de un aumento en la población de topillos durante la pasada primavera. Las evaluaciones en las diferentes comarcas de la comunidad confirman un repunte del roedor en varias zonas, incluyendo Arévalo-Madrigal (Ávila), Arlanza (Burgos) y Campos-Pan (Zamora), entre otras.
Estas medidas forman parte de un enfoque integral recomendado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que también incluye la destrucción mecánica de huras y galerías en vías de dispersión, el fomento de depredadores naturales como las aves rapaces, y el uso controlado de fitosanitarios.
