* Sólo en la provincia de Salamanca se incautaron un total de 41.993 de objetos
* En el conjunto del país se incautaron más de 3,6 millones de falsificaciones por valor de 149 millones de euros
* El sector textil concentra el 62 por ciento de las falsificaciones y Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunitat Valenciana, Illes Balears y Región de Murcia son las comunidades autónomas donde se han incautado el mayor número de productos falsificados
El Ministerio del Interior ha informado que, durante 2023, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad incautaron un total de 3.670.061 productos falsificados, cuyo valor en el mercado habría ascendido a 148.911.114 millones de euros. Estas operaciones resultaron en la detención o investigación de 1.238 personas por delitos contra los derechos de propiedad industrial, a través de 1.310 intervenciones.
Los datos anuales sobre las intervenciones contra la venta de falsificaciones, publicados en el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, reflejan la colaboración de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral de Navarra, Mossos d’Esquadra y policías locales.
El sector textil lidera las incautaciones, representando el 62% de los productos falsificados. Otros sectores afectados incluyen la juguetería (12,9%), marroquinería y complementos (4,5%) y calzado (3,1%).
En cuanto a los lugares de incautación, la mayoría de los productos falsificados se encontraron en naves, fábricas y almacenes (67,8%), seguidos de establecimientos comerciales (18,4%) y domicilios (5,1%). Cataluña, Madrid, Comunitat Valenciana, Illes Balears y Región de Murcia son las comunidades autónomas con mayor número de artículos falsificados incautados.
La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) ha agradecido la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra las falsificaciones. La OEPM destaca que las infracciones a los derechos de propiedad industrial tienen «consecuencias nefastas para la economía y la sociedad, destruyen puestos de trabajo y reducen la venta de productos legítimos». Además, los productos falsificados suponen un riesgo para los consumidores al no cumplir con los controles de calidad y normas de fabricación.
Los datos publicados son esenciales para diseñar acciones que sensibilicen y conciencien a la población sobre los efectos negativos del consumo de productos falsificados. La OEPM se compromete a implementar políticas públicas más eficaces para proteger los derechos de propiedad industrial y combatir su vulneración.