El verano de 2024 ha dejado un balance preocupante en las carreteras de Castilla y León. Con un incremento notable en los desplazamientos, que superaron los 11 millones, las cifras de siniestralidad también han alcanzado niveles alarmantes. Según los datos provisionales, 30 personas han perdido la vida en accidentes de tráfico durante los meses de julio y agosto, 8 más que en el mismo periodo del año anterior.
El mes de julio fue especialmente trágico, con un aumento significativo tanto en el número de siniestros mortales como en las víctimas. En total, se produjeron 16 accidentes que resultaron en 17 fallecimientos, lo que representa un incremento de 10 personas en comparación con julio de 2023. Agosto, aunque ligeramente menos mortífero, también registró 13 víctimas mortales, 2 menos que en 2023.
Usuarios vulnerables en el punto de mira
Un dato especialmente preocupante es el aumento del 43% en la mortalidad de usuarios vulnerables, que incluyen a ciclistas, peatones y motoristas. Este verano fallecieron 10 personas pertenecientes a este grupo, 3 más que en 2023. Los ciclistas, en particular, sufrieron un aumento drástico en la mortalidad, pasando de 0 fallecidos en 2023 a 3 en 2024.
En cuanto a los peatones, la cifra disminuyó ligeramente, con un fallecido en 2024 frente a los 2 del año anterior. Sin embargo, los motoristas también vieron un aumento en la siniestralidad, con 5 fallecidos en 2024, uno más que en 2023.
Las carreteras convencionales, las más peligrosas
Las vías convencionales continúan siendo las más peligrosas, con 24 fallecidos este verano, 8 más que en 2023. Las colisiones frontales y las salidas de vía son los tipos de accidentes más comunes, con 11 víctimas mortales en cada caso. En particular, las colisiones frontales experimentaron un aumento del 450%, pasando de 2 fallecidos en 2023 a 11 en 2024.
Provincias más afectadas
Las provincias de Zamora, Palencia y Salamanca encabezan la lista de las más afectadas, con incrementos significativos en el número de fallecidos. Zamora registró 5 muertes más que en 2023, mientras que Palencia y Salamanca sumaron 3 fallecidos adicionales cada una. En contraste, Ávila, Burgos y León experimentaron una ligera disminución en la siniestralidad.
Un balance preocupante
Desde el 1 de enero hasta el 5 de septiembre de 2024, Castilla y León ha contabilizado un total de 92 fallecidos en sus carreteras, lo que supone un aumento del 19% respecto al mismo periodo del año pasado. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad vial y concienciar a los conductores sobre los riesgos que entrañan las carreteras, especialmente durante los periodos de mayor movilidad.
