ESPECIAL DE LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA FERIAS Y FIESTAS DE SAN ANTOLÍN 2024
Paula de la Fuente.- Un 30 de agosto de 1959, La Voz de Medina sacaba a la luz su primer número extraordinario en honor a las Ferias y Fiestas de San Antolín. Únicamente habían pasado unos meses desde su fundación -el 8 de febrero de ese año- y la extensión del semanario se multiplicó, con el objetivo de dar una cobertura óptima previa a estas fiestas patronales. Por 25 pesetas, la ciudadanía obtuvo entre sus manos una edición cuya portada estaba presidida por la torre de la Colegiata de San Antolín, en una Plaza Mayor de la Hispanidad algo distinta a la actual, albergando una gran fuente que ahora radica en el Paseo de Versalles.
«En nombre de Dios Todopoderoso y de su Madre, la Santísima Virgen de las Angustias, patrona y medianera nuestra, y del glorioso San Antolín, titular de estas Ferias y celestial patrono de la Villa, y en el del Excelentísimo Ayuntamiento de esta muy noble, muy leal, heroica y coronada Villa de Medina del Campo, por el presente pregón, mando que se dé principio a las Ferias y Fiestas de San Antolín y ordeno que los feriantes que a ellas acudan sean atendidos y ayudados como corresponde a la natural hidalguía de los vecinos de esta noble Villa«, así daba comienzo esta edición, bajo las palabras del entonces alcalde, Juan Bautista García Mellado.
Aquel año no faltaron las doce bombas de mortero para anunciar el inicio de la festividad, pero tampoco los fuegos artificiales «en la Plaza de España, por la casa Pirotecnia Sanz, de Zaragoza, finalizando con una monumental traca«, rezaba la programación. Citas como la del 2 de septiembre, de la mano de una novillada con siete bravos y escogidos novillos-toros de la ganadería de don Manuel Santos Galache, uno para el rejoneador Ángel Peralta y el resto para los diestros Manuel Blázquez, Tomás Sánchez Jiménez y Curro Montes.
En este periódico extraordinario, especial atención se prestó a la Rondalla Medinense, dirigida por «Antonio de Hoyos, ese medinense ejemplar que, con sacrificio e ilusión ha trabajado de firma para formar esta excelente Rondalla, orgullo de Medina», comentaba La Voz de Medina. Además, entre sus líneas criticaba el no haber contado con ella para las fiestas del 59: «Sin embargo, ahora, en San Antolín, que era cuando podían demostrar sus aptitudes delante de todos nosotros y de forasteros que acuden a estas fiestas, se trae otra de fuera, habiéndola aquí tan buena o mejor, causando el consiguiente disgusto y desmoralización entre estos muchachos», insistía el periódico.
Como viene siendo habitual, La Voz de Medina también contó con un espacio muy cuidado para las peñas y, más concretamente, para «Los Carpantas», con sede en «el castizo callejón de los toreros». Un artículo que venía a rendir tributo a esta «decana de todas las peñas que, con tanto auge, han surgido en estos últimos años, donde reina un ambiente de simpatía y animación extraordinaria que ya quisieran para sí muchos espectáculos públicos». Asimismo, se hacía un especial guiño a un «verdadero artista, nuestro buen amigo Claudio Velasco, más conocido por ‘Duco Medina'».
Pero, si hay un tema que ocupaba una especial extensión, era el taurino. Páginas y páginas completas hablando de los «toros de antaño», las críticas a las talanqueras o los diferentes cosos instalados en Medina del Campo: «El más importante de todos erigido (previo a la construcción del Coso del Arrabal) fue la emplazada en el mismo centro de los actuales jardines de Simón Ruiz (que era pinar) y que fue traída de Bilbao por una sociedad de varios medinenses en el año 1890 y levantada a base de ladrillo y madera; en este coso se celebraban corridas de muerte -como por entonces se decía- en los días finales de fiestas de San Antolín, porque el día 2 y 3 se corrían los novillos en nuestra hermosa Plaza Mayor y también durante algún festivo día».
En definitiva, un total de 65 años de noticias, historia y pasión por Medina del Campo y su comarca. Ahora, de la mano de la Fundación Museo de las Ferias que dirige Antonio Sánchez del Barrio, se puede consultar estos primeros años de su existencia gracias a un rico archivo que, poco a poco, se va digitalizando.