En el corazón de Castilla y León, la riqueza natural de nuestros montes no solo embellece el paisaje, sino que también es fuente de vida y prosperidad para las comunidades locales. La Junta de Castilla y León, consciente de este inmenso valor, gestiona con esmero un total de 3.548 Montes de Utilidad Pública (MUP), cuyas vastas extensiones forestales aportan anualmente 40 millones de euros a los ayuntamientos propietarios y a la mejora continua de estos espacios.
Uno de los ejemplos más destacados de esta labor es el monte Hijedo, un robledal majestuoso que se extiende entre Castilla y León y Cantabria, considerado uno de los tres más importantes de España. Con más de 1.000 años de historia documentada, el monte Hijedo, tras haber sufrido degradaciones en el pasado, ha sido recuperado gracias a la intervención decidida de la administración forestal desde mediados del siglo XX. Hoy, se alza como un símbolo de conservación y gestión forestal sostenible, con certificación PEFC, y se ha convertido en una zona especial de conservación que sigue generando recursos a través de prácticas forestales responsables.
La visita de Suárez-Quiñones al monte Hijedo subraya la importancia de un modelo de gestión que no solo asegura la sostenibilidad ambiental, sino que también refuerza la economía local. En Burgos, los 668 Montes de Utilidad Pública, que abarcan 320.000 hectáreas, generan anualmente siete millones de euros, de los cuales 3,8 millones provienen del aprovechamiento de la madera. Este modelo de gestión integral también es una herramienta poderosa para la prevención de incendios forestales, un desafío que Castilla y León enfrenta con una combinación de organización ganadera, planes silvopastorales y la dedicación incansable de las cuadrillas del Operativo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales (INFOCAL).
La gestión forestal en Castilla y León no es solo una cuestión de números; es una apuesta por el futuro. Es un compromiso con nuestros bosques, con las comunidades que dependen de ellos y con la biodiversidad que habita en estos parajes. La inversión en prácticas silvopastorales, que ha alcanzado los 28 millones de euros en los últimos años, demuestra la determinación de la Junta de Castilla y León por mantener nuestros montes vivos y saludables, asegurando que continúen siendo un pilar económico y ambiental para generaciones venideras.
En el monte Hijedo y en cada uno de los Montes de Utilidad Pública de nuestra región, la gestión forestal sostenible es la clave para preservar nuestra herencia natural y cultural. En un mundo donde los recursos naturales son cada vez más valorados, Castilla y León se posiciona como un modelo de gestión responsable y visionario, capaz de transformar la riqueza de sus bosques en oportunidades reales para sus habitantes.