ESPECIAL LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA FERIAS Y FIESTAS DE SAN ANTOLÍN 2024
Paula de la Fuente-. Justamente una década ha transcurrido desde aquel 1 de septiembre de 2014 hasta la actualidad. Y es que la peña «El Temple-Anthropos» cumple en escasamente unos días su décimo aniversario como abanderados de las Ferias y Fiestas de San Antolín. Dos peñas que en su día nacieron separadas pero que, dada la proximidad de parentesco entre sus integrantes, decidieron unirse para conformar una «gran familia».
Aproximadamente nueve años tuvieron que esperar para salir afortunados en el tradicional sorteo de COPELÍN que define quién instala el emblema nacional en lo alto de la torre Colegiata de San Antolín pero, sin duda, mereció la pena. El tiempo hoy ya ha pasado y, lo bonito de las peñas, de las fiestas y del ambiente medinense en estos tiempos, es justamente ver cómo los años son meros números y que la comunión sigue produciéndose fiestas tras fiestas. Unas ‘reuniones’ de jóvenes amigos que van cumpliendo metas, creciendo juntos e, incluso, sumando a ‘pequeños peñistas’ poquito a poco.
Aquel 1 de septiembre en el que Elena García Díez se subió al pico más alto de la Colegiata para desplegar la bandera lo recuerdan como «algo único e inolvidable». Pero también la propia noche del 31 de agosto, día de preparativos en la torre donde lo dejaron todo instalado: centenares de globos hinchados con helio -incluso hasta arriba llegó la propia bombona-, una inmensa lona de dimensiones descomunales y una sensación absoluta de felicidad. Al finalizar las labores, ya en firme desde la Plaza Mayor de la Hispanidad, vieron la magnitud de lo que habían fraguado.
Por si fuera poco, aquel año estrenaban un nuevo logo que entrelazaba ya para siempre a las dos peñas. Hasta entonces, cada uno había mantenido el de su formación de origen. «Todo desde arriba resultaba increíble, nunca habíamos tenido esas vistas y, al ver a toda la gente mirándote, sentías una absoluta felicidad y mucho orgullo» aseveran diez años después-.
A día de hoy este recuerdo permanece imborrable en sus memorias, así como el cosquilleo, cada San Antolín, que les produce el saber que van a juntarse todos de nuevo cada 1 de septiembre. Fechas sensacionales y un deseo importante: el de que todos los medinenses se queden en esta Villa de las Ferias para disfrutar en conjunto, como viene dándose desde tiempos pretéritos.