Castilla y León se ha sumado a los llamados de tranquilidad respecto a la viruela del mono (mpox) tras la reciente reunión de la Comisión de Salud Pública en España. Durante el encuentro, se acordó intensificar las medidas de detección y control de la enfermedad, especialmente ante la aparición de nuevos linajes del virus.
La estrategia de vacunación se mantiene dirigida a los grupos de riesgo, incluyendo a personas con prácticas sexuales de riesgo y a aquellos con exposición ocupacional, como trabajadores de consultas de ITS o laboratorios que manejan muestras de mpox. Aunque no se vacunará a todos los viajeros que se desplacen a países con casos, se están definiendo los perfiles de quienes recibirán la vacuna, dependiendo de su destino y características personales.
El Ministerio de Sanidad ha asegurado que hay suficientes dosis de la vacuna disponibles, además de contar con reservas estratégicas. La prioridad sigue siendo la donación de dosis a países afectados, en línea con los esfuerzos internacionales para controlar la emergencia.
La Organización Médica Colegial de España ha subrayado la importancia de reforzar las medidas preventivas y formativas en el Sistema Nacional de Salud para responder adecuadamente a posibles brotes futuros. España ya sufrió significativamente durante la epidemia de 2022, con 2.698 casos autóctonos y 4.818 importados.
En respuesta a la reciente declaración de la OMS, que ha calificado el brote en la República Democrática del Congo como una emergencia de salud pública de importancia internacional, Sanidad ha reiterado su compromiso con la vacunación y la vigilancia constante.