La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal en Valladolid que operaba en toda Castilla y León. La banda estafó más de 420.000 euros mediante créditos personales obtenidos con documentación falsa. Se detuvieron a 27 personas, bloqueando 11 cuentas bancarias con un saldo superior a 5 millones de euros.
Desarrollo de la Noticia:
Valladolid, 29 de julio de 2024 – En una operación contundente, la Guardia Civil de Valladolid ha desarticulado una organización criminal dedicada a la obtención fraudulenta de créditos personales en toda Castilla y León. La operación, denominada “CURIPA”, resultó en la detención de 27 personas y la investigación de dos más, quienes estarían involucradas en la estafa de más de 420.000 euros mediante el uso de documentación falsa.
La investigación se originó en el marco de las operaciones “Tratadopa” y “Kidnava”, las cuales ya habían desmantelado grupos criminales relacionados con la “Banda del BMW”, conocida por el secuestro y robo con violencia a empresarios. En estas operaciones, se descubrieron actividades fraudulentas de una empresa de renting de vehículos que creaba contratos falsos de compraventa, facilitando la obtención de créditos personales de forma ilícita.
Modus Operandi
La organización operaba de manera meticulosa, reclutando a “mulas económicas” – personas con problemas financieros – para que solicitaran préstamos fraudulentos con documentación falsa proporcionada por los líderes del grupo. Estos documentos incluían contratos de trabajo, nóminas e informes de vida laboral, todos elaborados con gran sofisticación para parecer auténticos.
Los préstamos, generalmente de unos 20.000 euros, se solicitaban para la compra de vehículos inexistentes. En algunos casos, un mismo vehículo era vendido varias veces. Las “mulas económicas” recibían una parte del préstamo como compensación, aunque algunas fueron engañadas y no sabían que se había solicitado un préstamo a su nombre hasta recibir avisos de deuda del banco.
Desmantelamiento y Consecuencias
La Guardia Civil, en colaboración con la entidad financiera afectada, realizó una exhaustiva investigación, analizando una gran cantidad de documentación bancaria y mercantil. Gracias a esta colaboración público-privada, se logró bloquear 11 cuentas bancarias con un saldo total superior a los 5 millones de euros.
Entre los detenidos se encuentran los líderes de la organización, quienes actuaban como testaferros, y los reclutadores de las “mulas económicas”. La operación CURIPA representa un importante paso en la lucha contra el fraude financiero en la región de Castilla y León.
Esta exitosa desarticulación subraya la importancia de la cooperación entre la Guardia Civil y el sector bancario para combatir el crimen organizado y proteger el sistema financiero regional.