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Los peligros de los tóxicos para la salud de la mujer

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Menopausia prematura, reducción de la fertilidad, cáncer de mama y un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como dolencias cardiovasculares, son solo algunas de las consecuencias que los principales tóxicos presentes en la alimentación pueden tener en la salud de la mujer.

Disruptores Endocrinos: Un Peligro Invisible

«Los disruptores endocrinos (EDC) son sustancias químicas exógenas capaces de actuar como hormonas, interfiriendo en los procesos hormonales y generando desequilibrios que pueden causar daños en el sistema reproductor, inmunitario, neurológico y metabólico, así como cáncer», alerta Marta Massip, profesora de Ciencias de la Salud y directora del diploma de experto de Nutrición y Estilos de Vida Saludables de la Mujer de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Los EDC se acumulan en el tejido adiposo de manera permanente, afectando especialmente a las mujeres. «Por sus características hormonales, la mayor presencia de tejido adiposo en su cuerpo y sus roles profesionales y sociales, las mujeres son más vulnerables a la exposición a los EDC», añade Massip.

Principales Fuentes de EDC

  • Pesticidas: Presentes en la piel de frutas y verduras.
  • Metales pesados: Encontrados en pescados grandes y grasos como el atún.
  • Ftalatos y bisfenol A (BPA): Comunes en recipientes y utensilios de cocina, latas de conserva, fiambreras y botellas.
  • Compuestos fluorados: En el recubrimiento antiadherente de las sartenes.

Consecuencias para la Salud

Estudios como «Endocrine-disrupting chemicals and endocrine neoplasia: A forty-year systematic review» y el informe de la OMS y PNUMA «State of the Science of Endocrine Disrupting Chemicals – 2012» destacan que los EDC están relacionados con problemas significativos de salud en las mujeres, incluyendo:

  • Pubertad precoz: Exposición a EDC durante el desarrollo uterino.
  • Reducción de la fertilidad: Problemas durante el embarazo y aumento del riesgo de endometriosis y síndrome de ovario poliquístico (SOP).
  • Cáncer de mama: Mayor prevalencia en mujeres expuestas a EDC.
  • Alteraciones epigenéticas: Modificaciones que pueden tener efectos intergeneracionales.

La endometriosis, caracterizada por el crecimiento de tejido uterino fuera del útero, y el SOP, que causa problemas menstruales y de infertilidad, están vinculados a la exposición a BPA, ftalatos, plaguicidas organoclorados, dioxinas y bifenilos polibromados y policlorados.

Impacto en la Menopausia

«La exposición a EDC como los ftalatos se puede asociar con un inicio prematuro de la menopausia y una reserva ovárica disminuida, lo que implica riesgos adicionales como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y diabetes», advierte Massip.

Estrategias para Minimizar la Exposición a EDC

Según Massip, no hay un nivel de exposición seguro a los EDC. Sin embargo, se pueden tomar medidas para reducir la exposición diaria:

  1. Usar recipientes de vidrio en lugar de plástico para almacenar alimentos y bebidas.
  2. No calentar comida en recipientes de plástico ni reutilizarlos para bebidas.
  3. Utilizar sartenes y recipientes de acero inoxidable.
  4. Reducir el consumo de comida procesada y enlatada.
  5. Optar por alimentos ecológicos y verificar su procedencia.
  6. Consumir pescados de tamaño pequeño para minimizar la bioacumulación de metales pesados.

«Estas medidas benefician a toda la población, especialmente a las mujeres», subraya Massip, añadiendo que mantener un peso adecuado es crucial, ya que los EDC se acumulan en el tejido adiposo.

EDC en Cosméticos y Juguetes

Los ftalatos también están presentes en juguetes y cosméticos, dañando el ADN de los espermatozoides y exponiendo a las mujeres a productos tóxicos en pintalabios, cremas, perfumes, productos de limpieza del cabello y cuidado dental.

«Como consumidores, debemos ser conscientes de lo que compramos y usamos. Pequeños cambios diarios pueden reducir nuestra exposición a los EDC», concluye Guillem Cuatrecasas, médico y profesor colaborador de la UOC.

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