Daniel Innerarity, catedrático de filosofía política y social, investigador del Ikerbasque en la Universidad del País Vasco y director del Instituto de Gobernanza Democrática, fue incluido en 2004 en la lista de los 25 grandes pensadores del mundo por la revista francesa Le Nouvel Observateur. En abril, tuvimos la oportunidad de conversar con él en el EdTech Congress sobre la inteligencia en humanos y máquinas, y los desafíos que enfrenta la educación ante la irrupción de la inteligencia artificial (IA).
La IA y la Inteligencia Humana
En su artículo sobre la inteligencia de la IA y los humanos, Innerarity argumenta que no podemos asumir que la IA sea inteligente en el mismo sentido que los humanos. «Desde los años 50, cuando el grupo de Dartmouth decidió llamar a esta tecnología ‘Inteligencia Artificial’, hemos arrastrado dos problemas: asumir que esta tecnología es inteligente como nosotros y creer que es algo etéreo que no ocupa espacio ni lugar, cuando en realidad es una tecnología que consume mucha energía y produce mucha basura».
Diferencias Fundamentales
Innerarity subraya que la IA es inteligente en tareas específicas como calcular y gestionar datos complejos, pero carece de conciencia y saber reflexivo. «Nosotros podemos enfrentarnos a situaciones novedosas para las que no hemos sido preparados, gracias a la educación que nos da recursos para manejar imprevistos. Las máquinas, en cambio, hacen lo que se les programa explícitamente para hacer».
El Razonamiento de la IA
Sobre la capacidad de la IA para razonar, Innerarity cita a Douglas Hofstadter: «Nunca nos iban a ganar las máquinas a jugar al ajedrez, y nos han ganado. No sabemos bien los límites de ese artefacto que hemos diseñado, pero me cuesta creer que nos superen en todo. La IA puede liberarnos de tareas mecánicas y banales, como la maquinización del siglo XIX liberó a los humanos de trabajos industriales duros».
Aplicaciones y Preocupaciones
Innerarity destaca que la IA puede manejar tareas simples, como discursos de inauguración, pero necesita ser orientada correctamente. «La IA no sabrá pensar por ti. Una vez decidimos qué queremos hacer, los robots pueden ayudar en la implementación».
Educación y IA
En cuanto a la educación, Innerarity observa un cambio en el rol de los docentes: «Antes, el 80% de mi clase era proporcionar información, y el resto, interpretación. Ahora, los estudiantes tienen acceso a mucha información, y los docentes ofrecen herramientas para navegar y analizar esa información».
Desafíos de la Educación con IA
Innerarity señala que el principal desafío es redefinir qué significa «inteligente». «Debemos preguntarnos si una máquina puede hacerlo mejor y más económico que nosotros. Si es así, estamos perdidos. Debemos identificar en qué consiste nuestra aportación única y cómo colaborar con la máquina para mejorar el producto».
Uso Ético y Responsable de la IA
Para garantizar un uso ético de la IA, Innerarity insiste en recordar que la IA es un producto humano: «La historia de la tecnología es una historia de entrelazamiento entre humanos y máquinas. Debemos pensar en la IA como una tecnología poderosa y fascinante, integrándola de manera responsable en nuestra vida».
