La Voz.-
La Diputación de Valladolid y el Centro Hospitalario Benito Menni han llevado a cabo el primer Programa de Detección Precoz del Deterioro Cognitivo en la población rural. El acuerdo, pionero en España, se ha desarrollado mediante un convenio de colaboración entre ambas instituciones.
Hoy lunes, el presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Conrado Íscar Ordóñez, y el director gerente del Centro Hospitalario Benito Menni de las Hermanas Hospitalarias en Valladolid, Ángel González, han presentado los primeros datos de este proyecto que tiene como objetivo detectar y abordar de forma temprana los principales problemas neurodegenerativos que afectan a población mayor de 65 años de las zonas rurales de la provincia, sin diagnósticos previos y con indicadores de funcionamiento cognitivo limitado, así como ofrecer un recurso de prevención de cara a la estimulación de personas que presentan pérdidas cognitivas asociadas a la edad.
El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, ha señalado que los profesionales del Programa de Envejecimiento Activo de la institución venían constatando la necesidad de avanzar en este tipo de detección precoz del deterioro cognitivo ya que las personas mayores que comienzan a presentar determinadas limitaciones “tienden a autoexcluirse de los grupos habituales de trabajo que existen en sus municipios, por sentir que sus limitaciones no les permiten seguir la dinámica del resto del grupo. Un abandono que se produce, precisamente, cuando más necesitan seguir incidiendo en su cuidado personal y en la promoción de su autonomía”.
Por su parte, Ángel González, director gerente del Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid, ha señalado que “este proyecto no solo se centra en las personas de avanzada edad, sino también en sus cuidadores, que normalmente caen en el olvido y es muy importante darles las herramientas necesarias y ayudarles a comprender la situación”.
Tanto Conrado Íscar como Ángel González han incidido en que, según los últimos datos INE de 2022, la población mayor de 65 años supone el 24,08% de la población total de la provincia de Valladolid.
PROGRAMA DE DETECCIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO
Un total de 79 personas, con una edad media de 78,2 años, han participado en los diferentes talleres de estimulación cognitiva y análisis que se han desarrollado durante los primeros seis meses de este año en seis municipios de la provincia: Olmedo, Pedrajas de San Esteban, Tudela de Duero, Aldeamayor de San Martín, Fompedraza y Medina de Rioseco.
Cada grupo ha participado en 11 talleres de 90 minutos de duración guiados y dirigidos por un especialista en neuropsicología clínica del Centro Hospitalario Benito Menni y en los que se ha ahondado en la estimulación cognitiva de los participantes, la valoración de su funcionamiento cognitivo general y la detección de aquellos participantes con un perfil cognitivo más desajustado para posterior valoración individualizada del funcionamiento cognitivo.
En total han sido 16 las personas que han precisado de esa valoración individualizada en la que se les ha realizado una valoración neuropsicológica con la emisión de un informe completo y la aportación de información comprensible tanto para la persona afectada como para sus familiares, junto a la propuesta de un plan rehabilitador, orientando a la persona afectada y a su familia hacia los recursos más idóneos en función de su estado cognitivo.
En este sentido, y para dotar a todo el proceso de un marco integrador, en la última fase se han realizado dos sesiones de rehabilitación y seguimiento individualizado de las personas a las que se ha realizado la valoración personalizada de su funcionamiento cognitivo, incidiendo en el aprendizaje de herramientas y estrategias de estimulación cognitiva por parte de la persona afectada y su familia, con el fin de que dichos aprendizajes puedan ser transferidos a la vida cotidiana y la estimulación se pueda alargar en el tiempo.
Los neuropsicólogos del Centro Hospitalario Benito Menni se han encargado de desplazarse hasta los pueblos, realizar las evaluaciones a los mayores de 65 años para el diagnóstico precoz de diferentes problemas de deterioro cognitivo como el Alzheimer o la demencia, hacer una evaluación psicológica de casi cinco horas donde se han valorado aspectos como la capacidad para aprender, para planificar, organizar, entender, percibir estímulos externos o a nivel de lenguaje”, explica Isaac Fernández, neuropsicólogo del centro y responsable del proyecto.
Por otra parte, el equipo neuropsicológico ha insistido en la importancia de abordar de forma precoz este tipo de patologías y hacer labores de prevención a través de estimulación cognitiva porque, de este modo, se puede ralentizar el desarrollo de la enfermedad varios años.