Redacción.-
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha presentado hoy en Torquemada, Palencia, la previsión de los datos de la cosecha de cereal de invierno en Castilla y León. Según ha indicado, “la previsión es que se van a recoger 7 millones de toneladas, eso significaría un 10% por encima de la media, y además hay que tener en cuenta otro aspecto positivo, que la campaña se está iniciando con precios más altos que los de la anterior”.
Una campaña que se arrancó con buenas condiciones meteorológicas, que continúo con heladas, tormentas y falta de agua en su momento
La campaña comenzó con un octubre frío y con una precipitación media de un 30% por encima de su promedio, que permitió un buen desarrollo de las labores preparatorias del terreno previas a la siembra, sin embargo, noviembre y diciembre fueron meses con una pluviometría en torno a un 15% por debajo de la habitual, con precipitaciones en forma de nieve a principios de enero, que impidió la actividad agrícola y prolongó la siembra de la cebada de variedades tardías hasta febrero o incluso marzo.
Febrero fue muy cálido y húmedo en gran parte de la Comunidad, aunque en marzo las precipitaciones fueron escasas. En abril se registraron heladas en la primera quincena, que han afectado al desarrollo vegetativo del cereal en algunas variedades tempranas de cebada, que se encontraban en la fase de espigado. La precipitación fue en forma de chubascos y ocasionalmente tormentas, siendo en general un mes húmedo en el centro y sur de la Comunidad y seco en el norte.
Las temperaturas de mayo fueron normales pero la precipitación acumulada se situó un 40% por debajo de la media y la mayor parte se registró en forma de tormenta y, ocasionalmente, con granizo. En general las condiciones meteorológicas han permitido realizar de forma adecuada los tratamientos tanto de abonado como fitosanitarios, y aunque se han observado ataques de roya amarilla en algunas variedades de trigo y septoria y helmintosporosis en cebadas tardías, en general el estado sanitario de estos cultivos es bueno.
Carnero además ha explicado que “en junio hay que destacar las tormentas en forma de pedrisco y algunos días de altas temperaturas que pudieron provocar asurado del grano en algunas zonas. Y además, el pedrisco ha causado daños en unas 170.000 hectáreas, con daños muy desiguales, siendo las provincias más afectadas Burgos, Palencia, Soria y Valladolid. Así mismo hay que tener en cuenta que las tormentas han retrasado el inicio de la cosecha en la zona sur de la Comunidad”.
“En general, las condiciones han permitido un desarrollo normal del cultivo de cereal de invierno, si bien las heladas, tormentas y la falta de agua en su momento han condicionado la potencialidad de la cosecha que inició su siembra en buenas condiciones”, ha aclarado el Consejero.
Una cosecha con un 10% por encima de la media
La cosecha ha comenzado por la zona sur de la Comunidad, en las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid. La cebada es la más adelantada con el 10% de la superficie segada mientras que en el trigo la siega es testimonial. La previsión de cosecha es de unos 7 millones de toneladas, un 10% superior a la media de los últimos cinco años (6,34 millones) y hay que tener en cuenta que la media de los últimos cinco años se ha visto incrementada otro 10% por la excelente cosecha del año pasado, con 8,5 millones de toneladas, la segunda mejor cosecha de los últimos treinta y cinco años, superada sólo por la de 2008 que alcanzó los 9,4 millones.
La superficie sembrada ligeramente por encima de la campaña pasada y el trigo vuelve a ser el más cultivado
La superficie sembrada de cereal destinada a grano, asciende a 1,92 millones de hectáreas, un 1% superior a la campaña anterior y 2,5% más a la de los cinco últimos años. Burgos es donde más superficie de cereal se siembra, 394.000 hectáreas, seguida de Valladolid (322.000 hectáreas) y Palencia (300.000 hectáreas).
Analizando la distribución de la siembra por especies se aprecia la ruptura de la tendencia de campañas pasadas, por ello el trigo con 905.000 hectáreas vuelve a ser el cereal más sembrado, ocupando el 47% de la superficie, mientras que a cebada se han dedicado 807.000 hectáreas, representando el 42%. La superficie de centeno es de 86.000 hectáreas, la de avena 75.000 hectáreas y la de triticale 42.000 hectáreas.
La provincia con más superficie de trigo es Burgos, 225.000 hectáreas, seguida de Palencia con 138.000 hectáreas y Valladolid con 119.000.
Respecto a la cebada, Valladolid es la provincia con mayor superficie, 183.000 hectáreas, seguida de Burgos, 152.000 hectáreas y Palencia con 125.000.
Es destacable el aumento de la superficie de triticale y, una vez más, el descenso de la superficie de trigo duro, que apenas alcanza las 1.500 hectáreas, principalmente en Valladolid y Burgos.
El rendimiento medio del cereal es un 7% superior a la media de los últimos cinco años
El rendimiento medio del cereal esperado es de 3.640 kg/ha, un 7% superior a la media de los últimos cinco años, y un 20 % inferior al de la cosecha del año pasado, que fue histórica, alcanzando 4.500 kg/ha de media.
Por especies, el rendimiento esperado del trigo es de 3.870 kg/ha, un 8% superior a la media, y el de la cebada 3.570 kg/ha, un 5% por encima de la media.
En avena se esperan 2.960 kg/ha, en centeno 2.680 y en triticale 3.160, todos ellos también por encima de la media.
3,5 millones de toneladas de trigo y 2,9 millones de cebada
De los 7 millones de toneladas de cereal esperados (6,97 millones).La producción de trigo estimada es de 3,5 millones, un 16% más que la media de los últimos cinco años, debido al aumento de la superficie cultivada un 7% y al incremento de los rendimientos.
En lo que respecta a la cebada, se prevé una producción de 2,9 millones, un 5% por encima de la media, a pesar de la disminución de la superficie cultivada. La avena se estima en 223.000 toneladas, la de centeno en 229.000 toneladas y la de triticale en 133.000 toneladas.
Burgos es la provincia con mayor producción de cereal esperado, 1,7 millones de toneladas, seguida de Valladolid y Palencia, con producciones en torno a 1,2 y 1,1 millones, respectivamente.
Castilla y León el granero de Españaña, con el 38% de la producción nacional
Los últimos avances de producción nacional de cereales de invierno publicados por el Ministerio de Agricultura indican una superficie sembrada en Españaña de 5,54 millones de hectáreas, representando Castilla y León el 35% de esta superficie. Respecto a la producción nacional, se estima en 18,3 millones de toneladas, un 14% menos que la campaña pasada. Con estos avances Castilla y León aportará un 38% a la producción nacional, la Comunidad con mayor producción, el granero de Españaña.
El valor de la producción
Teniendo en cuenta las últimas cotizaciones de cereal, correspondientes al cierre de la campaña anterior, que experimentaron un crecimiento de los precios desde octubre del año pasado, el valor estimado de esta producción se cifraría en 1.400 millones de euros. Sin embargo habrá que esperar la evolución de los precios en las próximas semanas en las que empezarán las cotizaciones de esta campaña.
La cosecha en Palencia: 1.093.000 toneladas
La provincia de Palencia cultiva una superficie de cereal de invierno para grano de 299.775 hectáreas, un 2% superior a la campaña pasada y un 3% mayor que la media de los últimos cinco años.
El trigo es el cereal más sembrado, con una superficie de 138.000 hectáreas, seguido de la cebada con 124.000 hectáreas.
Se estima una producción de 1.093.000 toneladas de cereal, un 5% superior a la media de los últimos cinco años, de las que prácticamente el 50% serán de trigo y el 39% de cebada, con producciones de 544.600 y 428.300 toneladas, respectivamente.
Los rendimientos medios para el conjunto del cereal se prevén en 3.650 kg/ha, un 2% superior a la media de los últimos cinco años y un 2,7% por encima de la media de la Comunidad.
En el caso del trigo blando, el rendimiento se estima en 3.950 kg/ha y en la cebada 3.400 kg/ha.
El valor de la producción a precios de cierre de la campaña pasada sería 220 millones de euros, no obstante habrá que esperar el inicio de las cotizaciones.