Redacción.-
Durante la reunión, Montero, Vera y Rosell, junto al resto de consejeras y consejeros, han tratado temas como los cuidados y la corresponsabilidad en tiempos de COVID-19 o las experiencias de buenas prácticas para atender las necesidades de conciliación de las familias en las diferentes comunidades autónomas (CCAA). También se ha llevado a cabo un balance y actualización conjunta del Plan de Contingencia contra la Violencia de Género y la explotación sexual, así como las medidas que formaran parte de la Estrategia Nacional para la erradicación de las violencias machistas.
«Este Ministerio de Igualdad aspira a poner en marcha un plan de cogobernanza en las políticas de igualdad», ha afirmado Irene Montero. La ministra, ha destacado que es especialmente relevante que así sea, «no solo por la cuestión competencial, sino por razones políticas de gran calado». Para luchar por la igualdad real entre mujeres y hombres o acabar con la violencia machista, «lo que les propongo es sencillo pero imprescindible: consensuar, coordinar, cooperar y cogobernar». Montero ha recalcado que esta forma de hacer política, «una forma feminista», debe convertirse en habitual.
La Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Noelia Vera, ha puesto como objetivo del Ministerio de Igualdad perseverar en la incidencia de la desigualdad del cuidado en el empleo. «Por eso queremos promover esa Ley de Tiempo Corresponsable, junto al Ministerio de Trabajo, que anunció la ministra y cuyos trabajos esperamos que avancen a buen ritmo». Será a través de esa Ley, ha afirmado la Secretaria de Estado, como España va a trasponer definitivamente la Directiva Europea 2019/1158 relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional.
Vera ha anunciado también la puesta en marcha de la elaboración de un Mapa Estatal de Cuidados, «que pueda servir de herramienta común, adaptada a las condiciones de cada autonomía o municipio», de forma que también en todo el proceso de pensar los cuidados y rediseñar y fortalecer el sistema de bienestar, «tengamos toda la información y todas las experiencias posibles».
La Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha explicado por su parte, las medidas que se están preparando, en coordinación con otros ministerios, para garantizar los derechos de las víctimas de violencia machista y la explotación sexual en esta fase de la pandemia, interesándose también por el diagnóstico de cada uno de los territorios sobre las medidas relacionadas con el Plan de Contingencia.
Rosell, tal como anunció la ministra durante su comparecencia del pasado 10 de septiembre, ha explicado también la puesta en marcha del proceso de elaboración conjunto de la nueva Estrategia Nacional para Combatir las Violencias Machistas. La Estrategia, siguiendo las indicaciones de los organismos internacionales de derechos humanos, «incluirá medidas dirigidas a combatir todas las formas de violencias de género, desde el reconocimiento de la interrelación de las violencias: las características comunes y la superposición entre todas ellas», ha afirmado.
Esta política pública, ha explicado la Delegada, «necesariamente incluirá el trabajo y participación con los ministerios implicados, CCAA, entidades locales, asociaciones feministas y de mujeres y expertas». Rosell ha recordado que en la centralidad de esta Estrategia Nacional, «queremos establecer un sistema de cogobernanza eficaz y responsable, coordinado desde la Delegación del Gobierno, que permita alcanzar la eficacia y eficiencia máximas».
«Este Ministerio de Igualdad aspira a poner en marcha un plan de cogobernanza en las políticas de igualdad», ha afirmado Irene Montero. La ministra, ha destacado que es especialmente relevante que así sea, «no solo por la cuestión competencial, sino por razones políticas de gran calado». Para luchar por la igualdad real entre mujeres y hombres o acabar con la violencia machista, «lo que les propongo es sencillo pero imprescindible: consensuar, coordinar, cooperar y cogobernar». Montero ha recalcado que esta forma de hacer política, «una forma feminista», debe convertirse en habitual.
La Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Noelia Vera, ha puesto como objetivo del Ministerio de Igualdad perseverar en la incidencia de la desigualdad del cuidado en el empleo. «Por eso queremos promover esa Ley de Tiempo Corresponsable, junto al Ministerio de Trabajo, que anunció la ministra y cuyos trabajos esperamos que avancen a buen ritmo». Será a través de esa Ley, ha afirmado la Secretaria de Estado, como España va a trasponer definitivamente la Directiva Europea 2019/1158 relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional.
Vera ha anunciado también la puesta en marcha de la elaboración de un Mapa Estatal de Cuidados, «que pueda servir de herramienta común, adaptada a las condiciones de cada autonomía o municipio», de forma que también en todo el proceso de pensar los cuidados y rediseñar y fortalecer el sistema de bienestar, «tengamos toda la información y todas las experiencias posibles».
La Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha explicado por su parte, las medidas que se están preparando, en coordinación con otros ministerios, para garantizar los derechos de las víctimas de violencia machista y la explotación sexual en esta fase de la pandemia, interesándose también por el diagnóstico de cada uno de los territorios sobre las medidas relacionadas con el Plan de Contingencia.
Rosell, tal como anunció la ministra durante su comparecencia del pasado 10 de septiembre, ha explicado también la puesta en marcha del proceso de elaboración conjunto de la nueva Estrategia Nacional para Combatir las Violencias Machistas. La Estrategia, siguiendo las indicaciones de los organismos internacionales de derechos humanos, «incluirá medidas dirigidas a combatir todas las formas de violencias de género, desde el reconocimiento de la interrelación de las violencias: las características comunes y la superposición entre todas ellas», ha afirmado.
Esta política pública, ha explicado la Delegada, «necesariamente incluirá el trabajo y participación con los ministerios implicados, CCAA, entidades locales, asociaciones feministas y de mujeres y expertas». Rosell ha recordado que en la centralidad de esta Estrategia Nacional, «queremos establecer un sistema de cogobernanza eficaz y responsable, coordinado desde la Delegación del Gobierno, que permita alcanzar la eficacia y eficiencia máximas».