Redacción.- El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León exige a la Consejería de Sanidad la planificación de medidas de conciliación y permisos retribuidos para los profesionales sanitarios que tienen a su cargo menores cuando éstos deban permanecer en cuarentena por ser contacto estrecho de un caso de COVID-19 en su centro educativo.
La Junta de Castilla y León vuelve a mirar hacia otro lado cuando se trata de aplicar medidas de conciliación para los profesionales sanitarios cuando sí las articula para el resto de empleados públicos de la Comunidad, tal y como muestra el acuerdo publicado el pasado viernes. Por esta razón, a través de un escrito dirigido a la Consejera de Sanidad ese mismo viernes, SATSE solicita que la implementación de medidas de flexibilización, conciliación y permisos retribuidos para los profesionales que se puedan encontrar en esta situación y evitar así cualquier tipo de discriminación entre los empleados públicos en base a su área de trabajo.
Además, como padres, las enfermeras y enfermeros, al ser considerados trabajadores esenciales, quedan fuera de este acuerdo, por lo que la posibilidad de cuidar de sus hijos en caso de precisar aislamiento domiciliario se hace muy complicado. Los profesionales sanitarios no han terminado de recuperarse de la crisis sanitaria sufrida en los meses del estado de alarma y ya estamos inmersos en otra oleada ahora se añade la angustia de no poder conciliar su vida familiar en el caso de que sus hijos deban estar en cuarentena por contacto con COVID-19 en su centro educativo.
Ahora mismo, cuando establecen cuarentena para un niño al haber estado en contacto con un caso positivo en su colegio, los padres no disponen de permisos ni de baja laboral por IT (incapacidad temporal) para cuidar de su hijo y la única medida económica aprobada el pasado 11 de septiembre por la Consejería de Familia no es una solución real ni efectiva para que los padres puedan conciliar su trabajo y ese cuidado a sus hijos por este motivo.