La ARMH estatal se desvincula de la asociación vallisoletana por su participación en Cuarto Milenio

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Imagen del programa 'Cuarto Milenio' emitido el 20 de septiembre de 2020

Redacción.- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que inició las exhumaciones científicas de fosas de represaliados por los franquistas en el año 2000 en Priaranza del Bierzo, ha dado la voz de alarma ante la Junta de Castilla y León por la aparición de parte del equipo técnico de la exhumación, financiada con fondos públicos, en la bodega de ‘Los Alfredos’ (situada a escados kilómetros de Medina del Campo) en el programa Cuarto Milenio, «colaborando en el relato de las cosas que ocurren alrededor de una fosa y de su exhumación como hecho paranormales». Por este motivo, solicitan que se regule el protocolo de comunicación de los responsables de las exhumaciones y reclamarán al Registro Nacional de Asociaciones que la ARMH Valladolid cambie su nombre.
La asociación estatal ha presentado un escrito ante los responsables de memoria de la Junta y hará otro similar para el Gobierno central en el que explica que esta aparición en el programa Cuarto Milenio de una fosa común exhumada con recursos públicos de la Junta de Castilla y León, en Medina del Campo, ha generado quejas y malestar de algunos familiares contra la aparición en el citado programa, de parte del equipo técnico «cooperando en un relato que vinculaba la existencia de ese enterramiento de personas asesinadas por la represión franquista con fenómenos paranormales».
Manifiestan desde la asociación estatal de la ARMH que «permitir y participar en un programa que trata de convertir la terrible realidad padecida por un grupo de familias represaliadas en un fenómeno paranormal supera cualquier límite de respeto a la labor que desempeña un equipo técnico en la exhumación de una fosa común, que no puede gestionar como le dé la gana el relato que llevan a cabo los medios de comunicación acerca las fosas o de su labor en las exhumaciones».
Por todo ello, solicitan en el marco de sus políticas de memoria y de los proyectos de exhumación de fosas comunes que se elabore un protocolo que defina cuál es el papel del equipo técnico en la exhumación de una fosa, cuál es el papel de los familiares, que para la ARMH debe ser central, tanto en la búsqueda de los desaparecidos como en el relato público de lo allí ocurrido. «Las familias tienen que ser las responsables directas a las que se les consulte y que autoricen cualquier acción comunicativa siempre dentro de los criterios de respeto a la libertad de expresión», explican desde la ARMH.
Continúa el comunicado manifestando que «desde cualquier punto de vista, no se puede permitir que el criterio personal de un arqueólogo o coordinador de las exhumaciones pueda tomar acabo cualquier decisión de la que no sean copartícipes los familiares y que, en cualquier caso, no distorsione ni avergüence a las familias que están implicadas en la búsqueda de esos desaparecidos».
Asimismo, consideran que debe existir algún régimen sancionador para casos como el ocurrido, «en el que el responsable de un proyecto que cuenta con la aprobación y la financiación de la Junta de Castilla y León se ha sentado a ser entrevistado por un programa de misterio participando del relato de lo ocurrido con esos crímenes como un hecho con consecuencias paranormales».
Sanciones que, según la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica estatal, deberían ir «desde un apercibimiento público, a la pérdida de puntuación en la convocatoria de subvenciones e incluso a la imposibilidad de concurrir a ellas».
Desde la ARMH creen preciso regular todos los procedimientos, mediante un protocolo; desde el primer contacto con los familiares hasta los actos públicos de entrega de restos «en los que ellos y solo ellos deben ser los principales protagonistas».
Además, la ARMH presentará una reclamación ante el Registro Nacional de Asociaciones para que se obligue a la asociación vallisoletana a cambiar su nombre y «evitar así la posible confusión pública del papel que desarrollan ambos colectivos, que no tienen ninguna relación formal ni legal». La ARMH estatal, la primera con esa denominación que llegó inscribirse en España, tiene registrado como marca y patente el término ‘Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica’.