Redacción.- Han sido meses muy duros en los que la pandemia parecía que iba a sacar lo mejor del ser humano. Es más, muchas protectoras veían una reducción importante de animales en sus instalaciones debido al aumento del número de adopciones o acogidas durante el confinamiento. Ahora, la esperanza ha durado poco y la Protectora de Animales Scooby de Medina del Campo se ha visto saturada una vez más debido al abandono de 13 cachorros de gato a las puertas de una clínica veterinaria de Salamanca, aunque no es el único caso.
Se trata de un momento en el que no solo los recursos con los que cuentan estas organizaciones se han visto reducidos debido a la crisis actual, sino que a esto «se suma la falta de sensibilidad de muchas personas que apuestan por el abandono y el maltrato, antes que por la empatía hacia los animales», denuncian desde Scooby.
Desde la asociación de la villa medinense no se cansan de recordar la importancia de ser responsables con estos seres que, lejos de no ser un juguete, necesitan muchos cuidados diarios y recursos económicos para comida y gastos veterinarios, entre otros.
Explican desde la protectora de animales que la esterilización frenaría gran parte del problema, pues desaparecerían las camadas no deseadas. «La falta de concienciación no ayuda en este aspecto. Se trata de una operación sencilla que no afecta negativamente a los animales, sin embargo, los resultados serían muy positivos», manifiestan desde la asociación Scooby.
Con todo, las ONGs que se encargan de rescatar a estos seres indefensos se encuentran normalmente saturadas, sin recursos para tener a los animales en las mejores condiciones, sufriendo la falta de voluntarios que puedan encargarse de los miles de perros y gatos que se abandonan al año en España y con la imposibilidad de encontrar una familia ante tan alto número de casos.
Asimismo, Scooby ha querido también hacer un llamamiento a las autoridades que no hacen frente a esta situación. «Se están centrando más en quitar los animales de la calle, que en el tema de prevenir el problema, obligando, por ejemplo, a esterilizar», afirma el presidente de la protectora, Fermín Pérez. Otras acciones serían aumentar las penas que existen por abandono y maltrato; o facilitar el acceso a las clínicas veterinarias con ayudas o reducción de impuestos, por ejemplo.