Redacción.- Familias afectadas por el cierre del Centro de Educación Infantil Castillo de Colores, han emitido un comunicado en el que exigen explicaciones al Ayuntamiento de Medina del Campo.
Explican estas familias afectadas que en el pasado mes de junio, las trabajadoras del grupo Clece, que gestionaban la escuela infantil municipal Castillo de colores, recibieron la noticia de la no continuidad en su prestación laboral, debido a que la empresa Clece no continúa con la concesión de dicho servicio municipal. Las trabajadoras iniciaron así su andadura en búsqueda de respuestas acerca de su futuro más inmediato y la continuidad o no de sus contratos. Por este motivo, las familias afectadas se preguntan “qué pasa con la actividad que está desarrollando este centro y qué pasará con las trabajadoras que prestan allí sus servicios”.
Continúa su comunicado explicando que fue el grupo Clece quien dio respuesta a sus preguntas, aclarando que en diciembre esta empresa notificó al Ayuntamiento de Medina del Campo que renunciaba a continuar con la gestión de dicho centro. Además, el Ayuntamiento de esta localidad, en el transcurso de esos meses (diciembre-junio), no inició los trámites legales para el concurso que otorga la concesión de la gestión de este centro de educación infantil, no informó a las familias acerca de la situación de no continuidad de actividad en dicha escuela, y no se puso en contacto con las trabajadoras para informarles de su situación o sus posibilidades. “En lugar de eso, en junio de 2020, tras los meses de crisis sanitaria del Covid-19, decide unilateralmente, otorgar la gestión del centro Castillo de colores a la empresa que gestiona la otra escuela infantil pública”, exponen las familias afectadas. Ante esto, las trabajadoras han exigido la preceptiva subrogación de sus contratos a esta empresa y han solicitado una entrevista con el equipo de gobierno local para aclarar el tema. En la misma línea, las trabajadoras no recibieron respuesta de dicho equipo de gobierno.
A finales de junio, este equipo de gobierno local anunció el cierre de la escuela infantil Castillo de colores, alegando como causa justificante el escaso número de matrículas para el curso 2020/2021. Ante esta posición, las familias afectadas consideran importantes algunos aspectos como que la matriculación en estos centros es progresiva. “Es cierto que hay un plazo de matriculación en abril, pero el resto del curso se habilitan procedimientos de matriculación extraordinarios para atender las necesidades sociales de nuestra población, de forma que se llegan a duplicar esas cifras de matriculación inicial. El curso 2019/2020 comenzó con 45 alumnos matriculados y en marzo, cuando se cerró por la alerta sanitaria, había 75” explican en su comunicado emitido a diversos medios.
Además, la última semana de junio, las familias exponen que desde el servicio de gestión de los centros educativos infantiles del Ayuntamiento de Medina del Campo se ha llamado por teléfono a los padres de los niños matriculados en Castillo de colores para solicitarles que anulasen matrícula o solicitasen voluntariamente la modificación de la matrícula para el centro municipal San Francisco, sin más explicación que “se cierra Castillo de colores”, por lo que se torna así en voluntaria una renuncia o una modificación de matrícula que “es forzada sin justificación ninguna”.
En cuanto a la Guía para la reapertura de los centros de Educación Infantil, establece medidas de organización del centro, circulación de personas y reorganización de espacios para garantizar el distanciamiento social y disminuir el riesgo de contagio en caso de brote. En este contexto “es incomprensible obligar al cierre de un centro en funcionamiento y al hacinamiento de alumnos de dos escuelas en un solo edificio. El centro San Francisco tiene una amplitud menor que la de Castillo de colores, y resulta difícil comprender cómo se va a cumplir esa ratio por aula de 1,5 metros por niño, establecida por la Junta de Castilla y León, siguiendo las indicaciones de seguridad y educación nacionales”, manifiestan las familias de los niños matriculados en Castillo de Colores.
Además, manifiestan que la escuela infantil Chiquilandia, de ámbito privado, y situada en Medina del Campo, ha informado de que hay un número elevado de nuevas solicitudes de plazas para el próximo curso.
Los padres de los alumnos afectados por el cierre destacan también que no han sido informados de esta situación en el momento de matricular a los niños, en el mes de marzo, y se les permitió efectuar la matrícula en un centro que carecía de empresa concesora que lo gestionara el curso 2020/2021, cuando el Ayuntamiento era consciente de esto desde el mes de diciembre. “La oferta de un servicio del que se carece y el cobro de cualquier cantidad por esta reserva de prestación de servicio toma la calificación de estafa”, aseguran padres y madres afectados.
Explican que el número de alumnos matriculados son 109 de un total de 115 plazas que tiene, según informa el propio Ayuntamiento. Si tras estas renuncias y nuevas solicitudes al centro de educación infantil, el número de matrículas alcanza casi el 100% de las plazas disponibles en la escuela San Francisco, estas familias se preguntan cuál es el margen que quedará para nuevas matriculaciones durante el curso escolar. También se cuestionan cómo se distribuirían esos alumnos en el caso de modificación de la normativa de distanciamiento social que, según el último decreto, permite el 100% de la ocupación de las plazas. Muchas preguntas son las preguntas que los padres de niños menores de 3 años de Medina del Campo se plantean sin contestación por parte del equipo responsable de la gestión de las escuelas municipales. “La capacidad de previsión y planificación en este sentido resulta nula, y atenta contra la conciliación familiar y laboral de las familias de Medina del Campo, más grave aún en estos momentos tan duros que se requiere la facilitación al empleo de la población”, concluyen estas familias afectadas.
Los familiares de los niños afectados, registraron un escrito el 2 de julio en el Ayuntamiento de la localidad, con un total de 988 firmas repartidas en 57 hojas, solicitando información en primer lugar, la consideración de la situación actual, el mantenimiento de los grupos de niños como estaban el curso 2019/2020, con sus mismos docentes, y que salga a concurso público la concesión de gestión de la escuela infantil Castillo de colores, ya que el equipo de gobierno local no tiene claro si va a utilizar sus instalaciones para la misma actividad o no, dadas las informaciones contradictorias que está lanzando los últimos días.
«La merma en la cantidad y calidad de un servicio público en los momentos en que es más necesario resulta evidente, sorprendente e injustificada», aseguran las familias afectadas que quedan a la espera de que «nos expliquen por qué, en medio de una pandemia mundial y desoyendo el sentido común y los consejos de los organismos oficiales, se hacina a los niños en un espacio más pequeño y deteriorado, en lugar de optar por separarlos utilizando los dos espacios disponibles, poniendo así en riesgo la salud de los niños, las trabajadoras y la salud pública en general».