P.F.- El conocido ‘Manco de Lepanto’ hizo pública una de las obras cumbres de la literatura española un 16 de enero de 1605 en Madrid. Esta fecha representa la aparición de la primera parte, pues “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” contó con una segunda publicada diez años más tarde. Esta reconocida obra es la segunda más leída después de la Biblia y, desde su ‘alumbramiento’ ha sido traducida a más de 140 idiomas.
Y es que Miguel de Cervantes decidió incluir a Medina del Campo como el escenario de una de sus pequeñas tramas. En el capítulo XXXI, conocido por ser el de los duques, Sancho relata una pequeña historia: “Y el cuento que quiero decir es este: convidó a un hidalgo de mi pueblo, muy rico y principal, porque venía de los Álamos de Medina del Campo, que casó con doña Mencía de Quiñones, que fue hija de don Alonso de Marañón, caballero del hábito de Santiago, que se ahogó en la Herradura, por quien hubo aquella pendencia años ha en nuestro lugar, que a lo que entiendo mi señor don Quijote se halló en ella, de donde salió herido Tomasillo el Travieso, el hijo de Balbastro el herrero… ¿No es verdad todo esto, señor nuestro amo? Dígalo por su vida, porque estos señores no me tengan por algún hablador mentiroso”. Esta escena se puede observar en una placa conmemorativa del artista Jesús Trapote, en el Centro Cultural Integrado Isabel la Católica.
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