Los lobos acaban con el último ternero joven de la explotación ganadera en Ávila

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Redacción.-
UPA-ÁVILA denuncia nuevamente la irresponsable inacción de la Junta de Castilla y
León con la gestión del lobo en la provincia. Una vez más, ha ocurrido en el mismo
lugar y en la misma localidad que llevamos denunciando desde hace semanas, El
Herradón de Pinares, y con la misma víctima. Los lobos han vuelto a atacar la
explotación del joven ganadero Juan Manuel Berguio, que ha comprobado como el
último ternero joven que tenía, en este caso de siete días de vida, ha sido vorazmente
atacado por los cánidos salvajes.
En esta ocasión, el vacuno estaba dentro de la corraliza fortificada con un mallazo de
1,5 metros de altura, que sin embargo no ha servido de nada, puesto que los lobos la
han saltado atacando salvajemente al animal.
UPA-AVILA culpa directamente a quien tiene responsabilidad directa en la gestión del
lobo, que es la Junta de Castilla y León, por no hacer absolutamente nada tras las
denuncias continuas de nuestra organización en los últimos días sobre la situación que
sufren los ganaderos de esta localidad, y en general de la comarca de Pinares.
Los lobos pueden arrasar explotaciones, pueden atentar contra el patrimonio de los
ganaderos, pueden generar todo el pánico y temor a familias enteras porque no saben
qué se van a encontrar por la mañana, pero a nadie, salvo a los directamente
afectados, parece importarles lo que está ocurriendo en nuestra provincia. Solo sale el
`buenismo´ animalista si aparece un lobo muerto.
UPA lamenta que haya un especial `extasis´ cuando se habla de proteger el lobo, y sin
embargo radicales medioambientalistas, ecologistas y pseudodefensores de los
animales, amparados por las administraciones y por las decisiones judiciales, disfruten
y regocijen con la muerte de ovejas y terneros.
UPA-ÁVILA traslada el hartazgo que existe en el sector ganadero, y denuncia la
lamentable campaña de acoso y derribo que sufre el sector productor extensivo de
nuestra provincia. Es sistemáticamente ninguneado y maltratado por las
administraciones, sin valorar las enormes cualidades que desempeña al seguir
produciendo alimentos de calidad y asequibles para la sociedad, habitando además los
pueblos de zonas especialmente desfavorecidas.