Mañana, fiesta democrática
Concluida la campaña electoral de las Elecciones Generales, aquellos medinenses y españoles que aún no tienen claro cuál será la opción política a favor de la cual depositarán mañana su voto en las urnas de los colegios electorales, se dedicarán hoy, jornada de reflexión, a analizar las propuestas de los diversos partidos políticos leyendo la prensa, viendo la televisión, mirando en tablets y móviles un buen número de los comentarios que se han vertido en las redes sociales e incluso aquellas frases y situaciones que se han convertido en virales y “trending topics” a lo largo de la campaña.
Luego vendrá una larga noche, en muchos casos de profunda diversión, que auspiciará que algunos, los más jóvenes, empalmen una jornada con otra y concurran a los colegios electorales para depositar su voto. Y tras ellos, los más madrugadores; luego los que salen a las calles para ir a misa o tomar el vermú, aquellos que, por ser día laboral en Medina, salgan de sus trabajos en comercios y, finalmente, aquellos que prefieran la tarde, entre los que se encontrarán los más rezagados, los que acuden siempre a última hora y los que votan los últimos, que no son otros que los componentes de las mesas electorales que habrán tenido una larga jornada de trabajo que no concluirá para ellos hasta que finalice el recuento, la firma de actas y su entrega en la Junta Electoral de Zona.
En definitiva son todo un conjunto de ciudadanos que, conscientes de lo que quieren para su país, de una u otra forma, con más o menos trabajo, habrán añadido a sus quehaceres cotidianos dominicales el deber ciudadano de acudir a las urnas para elegir a sus representantes, de entre los cuales habrá de surgir el Gobierno de España para una nueva legislatura.
Todo esto es la fiesta de la democracia, esa tan ansiada por los que no tienen la suerte de contar con ella en sus respectivos países y denostada por otros que, precisamente por vivir en un Estado democrático, a veces no valoran lo que tienen.
Pero en su mayoría, la ciudadanía española, que aprecia, como norma de vida y convivencia, una democracia que no tuvo durante décadas, cumplirá con el derecho y deber de votar, acudirá a las urnas y, concluido el proceso, se sentará frente a los televisores para saber quién ha ganado las elecciones, con gran alegría si han sido los suyos y con resignación, pero con aceptación, si es otra la formación política que ha recogido más votos, conscientes de que, entre todos, se habrá configurado la “Voluntad General”, esa que, digan lo que digan, nunca se equivoca.
La Voz de Medina y Comarca