Solana.-En la madrugada del sábado se desplomó una de las últimas olmas centenarias de Olmedo, cocretamente la situadada en inicio del Paseo de la Soterraña, frente a la nobiliaria casa de los Dávila, abuelos de Santa Teresa de Jesús, actualmente convertida en farmacia del municipio. Dicha olma, al igual que la de San Andrés, con más de 500 años de edad, se han visto afectadas en los últimos años, además de por su edad, por numerosas enfermedades, ante las que diversos tratamientos científicos no han dado los resultados apetecidos.
De hecho, la olma del Paseo de la Soterraña, sin hojas y seca desde hace años, fue objeto en su día de un proyecto de transformación en escultura, obra del artista Carmelo Berrón, que no llegó a realizarse por la llegada de la crisis económica.
Dicho proyecto se sentaba sobre las premisas de transformar la olma, con una serie de cortes con incrustación metálica, representativos de Olmedo, en su calificativo de «Villa de los siete sietes» ; Siete plazas, siete casas nobles, siete iglesias, siete conventos, siete puertas de entrada, siete fuentes y siete pueblos en su alfoz.
A dicha olma caída y a otras similares, en la mayoría de los casos desaparecidas, Olmedo debe su nombre, con lo que con la desaparición de la misma, pese a existir olmas más jóvenes en el propio Paseo de la Soterraña, la villa pierde en cierta medida una de sus señas de identidad popular.
Más información en “La Voz de Medina y Comarca”.