Feliz 2015
Es de rigor, y además de rigor sincero, felicitar el nuevo año, por el personal de este semanario, cuando el mismo llega.
Pero a la par de las felicitaciones es también de justicia reflexionar, en esta ocasión no sobre temas locales sino sobre esas cuestiones generales que a todos interesan, deseando además que las mismas sean para bien, haciendo que la estrofa manriqueña “cualquiera tiempo pasado fue mejor” no sea realidad.
Reflexionando ya, tres son los temas que esperamos se solventen en la España de 2015, aunando así nuestros mejores votos a los que el pasado día 24 expresó su Majestad el Rey de España, Don Felipe de Borbón y Grecia.
Esperemos que en 2015 los datos macroeconómicos, que con tanta profusión ventila el Gobierno de España, se trasladen a la economía de los ciudadanos, a la microeconomía, a ésa que se plasma diariamente en poder satisfacer las necesidades reales que van desde la bolsa de la compra al mantenimiento de una temperatura adecuada en el hogar de todos los españoles que lo tienen y, para aquellos que por las vicisitudes de la vida carezcan de una vivienda, que la encuentren.
Ya lo dijo el Rey, y parece ser que el empleo empieza también a recuperarse, pero es nuestro deseo que el mismo sea de “calidad”, con sueldos adecuados, a pesar del jarro de agua fría que ha supuesto el incremento del salario mínimo interprofesional en algo más de 3 euros, a la par que sea estable e indefinido, en lo que a tipos de contrato se refiere.
Y finalmente, al igual que su Majestad, todos deseamos que España encuentre las soluciones adecuadas para otros dos de los grandes problemas que tiene el país: el encaje adecuado de las autonomías en el marco constitucional, solventando así el problema catalán que se arrastra desde hace 500 años; y la corrupción, lacra muy extendida en la actualidad en una clase política que ha hecho que la misma sea denostada y despreciada por el conjunto de la ciudadanía, que, como efecto rebote, puede decantarse en el año 2015 por otras opciones novedosas que, a modo de canto de sirena, pueden encandilar a los ciudadanos, situando al país en una nueva situación que, por desconocida, bien podría tildarse de aventura sin retorno a un sistema que, pese a sus defectos, ha propiciado la mayor época de bienestar y tranquilidad a España y a los españoles.
Estos son los deseos, pensamos, de toda la ciudadanía, que podrían hacerse realidad en el año 2015, dejando atrás, con el esfuerzo de todos, estos aciagos años de la denominada en un principio recesión y posteriormente crisis más poliédrica de cuantas ha sufrido España a lo largo de toda su historia.
Con estos deseos, con la solidaridad más absoluta con quienes nada tienen y exhortando a todos a que con su esfuerzo hagan de la solidaridad la justicia y de los deseos una realidad, deseamos a nuestros lectores, y también a los que no lo son, un próspero nuevo año.
La Voz de Medina y Comarca