Invertir en Medina El Ayuntamiento de Medina del Campo presentaba esta semana, en Madrid, ante medios de comunicación especializados en inversiones y economía, la iniciativa “Ven a Medina. Invierte en Medina”, una campaña promocional de las posibilidades de negocio que ofrece la villa, incluida dentro del Plan de Empleo y como reverso del mismo.
Ya iba siendo hora de promocionar lo que la villa tiene de potencialidades industriales, que es mucho, en uno de los mercados más atractivos, como es el madrileño, a sólo ciento cincuenta kilómetros de Medina, una distancia que equivale a menos de un suspiro habida cuenta de las inmejorables comunicaciones contemporáneas de las que la villa disfruta. La cuestión, aunque pueda parecerlo, no es baladí, ya que el empresariado madrileño está ávido de suelo industrial fuera del llamado “cinturón”, al ser éste caro y escaso. Y Medina, poseedora del diez por ciento del suelo industrial de Valladolid y ubicada a la distancia ya dicha, tiene que aprovechar esas circunstancias y satisfacer ese deseo, promocionándose en el lugar y en el momento adecuado, que bien pudiera ser éste al atisbarse, de forma tenue pero firme, el final de la crisis, al menos en los grandes parámetros macroeconómicos.
Pero todo esto nada sería y se lo llevaría el viento si Medina del Campo no ofreciera otro tipo de medidas complementarias, entre las que figuran, por derecho propio, las facilidades de instalación, determinadas rebajas de impuestos, liberalización de suelo, llegado el caso; y superficies industriales atractivas. Y la verdad, la villa ya las tiene y en sus zonas industriales se encuentran instaladas determinadas empresas punteras que pueden encandilar, por su buen aspecto, al futuro inversor.
Y aún hay más. Y es que un municipio no puede cifrar sus esperanzas en un único sector, sino que debe, por principio de dilución de riesgos de todos conocido, asentarse sobre cualquiera de las posibilidades de negocio que puedan existir, y Medina ya cuenta con un sector Terciario que atrae, que satisface y que sólo está pendiente para su relanzamiento de un mayor flujo de numerario, que bien podría llegar del sector Secundario que el Ayuntamiento busca en Madrid. Y a partir de ahí llegaría el empleo, que es lo que hace falta.
Exceso de ilusión, tal vez; pero ha llegado el momento de situar a la villa en posición de salida de la gran carrera de la captación del mercado madrileño.
La Voz de Medina y Comarca