Solana.- Precedidas por un Lignum Crucis del siglo XVII, e intercalada la Cruz Guía del Crucificado de la Vera Cruz, del XVI, un total de 6 imágenes renacentistas y una gótica protagonizan en estos momentos, ante miles de personas, la Procesión de la Vera Cruz de Medina del Campo. Un desfile que se caracteriza por el pequeño tamaño de las imágenes, algunas de ellas de sólo 85 centímetros; el olor a incienso, los faroles de iluminación, el silencio y el único sonido de los tambores, en detrimento de las trompetas.
Se trata del Cristo Orante, de Jesús Flagelado, de Juan Picardo; del Ecce Homo, de Luís Fernández de la Vega; del Nazareno de la Cruz, de la Virgen de la Amargura, de Francisco del Rincón; del gótico Cristo de Santa Clara, del XIV; y del Cristo Yacente de la Vera Cruz. En definitiva – en tamaño «lilliputiense» – el Renacimiento, estilo que caracteriza a la Semana Santa de Medina del Campo.
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