Solana.- El Via Crucis extraordinario del Cristo de la Paz, que tuvo lugar ayer con el fin de trasladar dicha imagen procesional desde la iglesia Colegiata al Santuario de la Virgen del Carmen (Carmelitas), congregó a unas 80 pesonas, si se exceptúa del cómputo total a los cofrades nazarenos que acompañaron al mismo y a la banda de cornetas y tambores que entonó, en dos ocasiones, de forma alambicada y en menos de cinco minutos, la Marcha Real granadera a las puertas de las ambas iglesias, distantes entre sí unos 150 metros.
El Via Crucis propiamente dicho se suspendió por las calles de la villa, a consecuencia de la lluvia, desarrollándose una hora más tarde de los previsto en el interior del templo carmelitano, con numerosos bancos vacíos de público, donde finalmente pudo verse la espléndida escultura del Cristo de Juan de Picardo, en el 460 aniversario de su cincelado, sin la protección de los plásticos que le resguardaron de la lluvia.
Dicha imagen, conocida popularmente por los medinenses como «Cristo de los adobes», copresidirá con el Ecce Homo de Luis Fernández de la Vega, en la iglesia de los Carmelitas, el pregón de la Semana Santa que ponunciará, a las 20.30 horas del martes, el subdirector del diario «El Norte de Castilla», José Ignacio Foces Gil.