Editorial

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Una luz a final del túnel
Durante tres meses consecutivos, el número de parados ha bajado en Medina del Campo. La situación no es para echar las campanas al vuelo, pero al menos se abre una luz al final del túnel, que, con suerte, es posible que no llegue a apagarse como sucedió con aquellos “brotes verdes” de los que un día se habló.
Sin triunfalismos de ningún tipo y con tristeza profunda porque la situación es la que es, se puede afirmar que Medina del Campo cuenta en la actualidad con 3.093 parados, cantidad alcanzada, a la baja, en el segundo trimestre del año; pero que está aún lejos de aquellos 3.000 desocupados que había hace ahora un año; y mientras los datos interanuales no arrojen resultados más claros sería, al menos, una osadía afirmar que “Medina va bien”, como decía Aznar al hablar de España, plagiando la frase de aquel ilustre republicano, Manuel Azaña, que presidió varios ejecutivos en los años 30 del pasado siglo. Y es que ahora se dice, por los políticos que gobiernan España, que “vamos en la buena dirección”, al parecer por una cuestión de marketing que es siempre más favorable para ellos que pensar que mientan de forma colegiada.
Pero volviendo al tema del paro en Medina del Campo y de continuar las cosas como hasta ahora, a no ser que se estén “maquillando” los datos de parados en el colectivo “Sin empleo anterior”, al finalizar un curso formativo o al haber perdido la cobertura social sus componentes, todo podría mejorar en los próximos meses, dentro del contexto general, con el apoyo del Plan de Empleo que ha presentado el Ayuntamiento y al que parece que se van sumando varias empresas; aunque, por el momento, sea de manera tímida y testimonial para la formación de quienes han pasado previamente por el Aula Mentor.
Atrás quedan aquellas promesas de la llegada de grandes empresas a nuestros polígonos, recalificando terrenos a marchas forzadas para las mismas, sin resultado alguno para la sociedad. Y ahora Medina, de la mano de su Ayuntamiento, se centra en la realidad cotidiana de la pequeña creación de puestos de trabajo – que uno y uno son dos, pero dos al fin – favoreciendo las condiciones para la creación de empleo que es lo que puede hacer una administración local digna, decente y centrada en las verdaderas preocupaciones de los ciudadanos y no despistada en los onirismos de sus componentes, nacidos del alejamiento de la la realidad bien por ensoñación bien por problemas personales y relacionados con la justicia que, a muchos, ni es dejaban gobernar entonces ni les dejan dormir ahora.
La Voz de Medina y Comarca