Redacción.- La madre de un escolar, en calidad de usuario del Comedor Escolar, ubicado en el Colegio de los Carmelitas y dependiente aún del Ayuntamiento de Medina del Campo durante este curso, tras la adjudicación del mismo en la pasada legislatura por la Corporación que presidió el popular Crescencio Martín Pascual, presentó una denuncia en la Comisaría de Policía Nacional como consecuencia de los hechos acaecidos el pasado lunes, entre las 14.00 y las 17.00 horas, en los que se vio inmerso su hijo, un niño de 8 años con dificultades de orientación, en las que el mismo tuvo que correr su suerte por las calles de Medina sin ninguna tutela, al no recogerle el autocar que debía conducirle desde el centro en el que estudia hasta dicho comedor y devolverle, posteriormente, a su lugar de origen, donde estaba previsto que participara en unas actividades extraescolares entre las 16.00 y las 17.00 horas.
Según el atestado 764/13, el niño fue encontrado, sentado en la terraza de un bar, por una profesora del centro en el que estudia, quien, tras recogerlo y conducirle al mismo, procedió a avisar a la madre del niño, que en la misma jornada presentó la correspondiente denuncia en Comisaría.
El niño en cuestión, afectado por un Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es usuario en determinados días de la semana del Comedor Escolar, algo que hace que su madre, M.R.H.M., proceda de forma regular, a través del teléfono 012 a realizar la pertinente reserva de plaza para dicho comedor y, en consecuencia, para el transporte. Llamada telefónica que realizó en el mes de marzo para reservar plaza para el niño en las jornadas de los lunes del mes de abril, comunicación telefónica que, al parecer, queda grabada para seguridad de los menores.
M.R.H.M. asegura en la denuncia haber llamado de nuevo al 012, presumiblemente a modo de arana, en la jornada en la que acontecieron los hechos, para “cerciorarse” de si el niño “debía estar” en el comedor, pasando después a recoger a su hijo al centro en el que estudia y a realizar una tercera llamada para denunciar los hechos en el mismo teléfono.
El Centro Escolar en el que estudia el niño recibe puntualmente un listado en el que figuran los niños que van a utilizar el Comedor Escolar, en el que el hijo de M.R.H.M. no se encontraba, de lo que se desprende que, presumiblemente, en dicha jornada el niño ni fue recogido ni comió.
La concejala de Educación, Teresa Rebollo, aseguró el miércoles que los servicios de comedor y transporte de acceso al mismo están privatizados, “no habiendo recibido la Concejalía” ninguna queja para proceder a corregir estas anomalías, tanto si tienen su origen el las adjudicatarias como en los propios servicios municipales de contacto; aunque vayan por delante nuestras más sinceras disculpas a la familia”, sentenció.