Editorial

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Javier León, persona “non grata”
El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, es de esas personas que ofenden tan pronto como abren la boca, sin necesidad de que nadie le meta los dedos en la misma para provocarle porque sus afrentas son siempre gratuitas, descontextualizadas y dirigidas a quien menos lo espera. A recordar la frase sexista que dirigió contra la Ministra Pajín, el escarnio del  que fue destinatario el actual presidente provincial del PP, cuando era presidente de la Diputación, Ramiro Ruiz Medrano, en las vísperas de unas Navidades; y un sinfín de personas de las que la lengua del alcalde-ginecólogo se ha ocupado.
La última lindeza surgida de los “morritos” de Javier León de la Riva se produjo el jueves en el transcurso de la inauguración de una exposición de imágenes de la Semana Santa de Valladolid y Medina de Rioseco, además de medallas de cofradías, en el Pabellón de Recursos Turísticos de la vallisoletana Acera de Recoletos. En dicho acto, el alcalde vallisletano, tras defender el “valor y el arraigo” de la Semana Santa en Valladolid, en Medina de Rioseco y en Zamora, en unos momentos en los que, a su juicio, “proliferan o se regalan” declaraciones de Interés Turístico Internacional, en clara alusión a la de Medina del Campo, llegó a asegurar que las mismas, a veces, “ obedecen a intereses políticos o turísticos”, remachando el clavo al negar que se vaya a incluir en futuras acciones conjuntas a la Semana Santa de Medina del Campo.
Este ataque de Javier León contra la Semana Santa de Medina del Campo, localidad que él bien conoce, ya que no en vano su abuela y madre regentaron un conocido hotel en la calle de Padilla, de Medina naturalmente, villa en la que su padre ejerció también como ginecólogo, puede tener su origen en el complejo del desarraigado cuya familia tuvo que emigrar a Valladolid; y él, mejor que nadie, sabe las razones del por qué, a no ser que su comportamiento sea similar al de uno de esos “vascos” que, con apellidos castellanos al cubo, cuando llegan a la tercera generación, se olvidan de sus orígenes y son más peneuvistas que quienes tienen un claro pedigrí vascuence.
La reacción de la Alcaldesa medinense, Teresa López, no se ha hecho esperar, arguyendo de forma elegante que “para defender lo propio no hay por qué ofender al vecino”; pero el Ayuntamiento de Medina debería ir más allá declarando persona “non grata” a Javier León de la Riva, tanto por lo que ha dicho como por ver la toma de posición de algunos políticos de su mismo partido. Y es que en estos temas no se puede poner una vela a Dios y otra al diablo. Y se está con Medina y su Semana Santa o contra ellas.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA