Solana.- De forma casi esperada, a consecuencia de las protestas, Tordesillas optó a la postre por declarar nulo el nombramiento de Sergio Sacristán Cantalapiedra “El Pulga”, de la localidad de La Seca, como Vencedor del Torneo del Toro de la Vega, aunque su importante papel en el secular Torneo tordesillano se ha reconocido con el título de “Lancero Notorio”.
Y es que, según aseguraron a este medio varios tordesillanos, alguno de ellos Vencedor del Torneo en su día, a la hora de dar muerte a “Ventolero” se incumplió parte del articulado de las Ordenanzas del Torneo, que el Patronato el Toro de la Vega guarda como bien preciado para mantenimiento de esta tradición histórica, hoy denostada por algunos y apoyada en la mañana de hoy por las más de 30.000 personas que acudieron al mismo.
Y es que la Ordenanza establece que el Toro de la Vega no puede ser perseguido en su huida ni alanceado fuera de los límites establecidos, algo que no sucedió hoy, ya que varios caballistas remataron a “Volante” fuera de los límites, lo que no permitió evidenciar con claridad meridiana si la lanzada asestada por Sacristán Cantalapiedra fue la definitiva.
Tras su salida del cajón ubicado en la calle de San Antolín y bajada por el Empedrado, en el cruce del puente histórico y aledaños del Palenque, “Volante” experimentó los cortes de rigor, que fueron aplaudidos por el público. Si bien, a partir de ahí, en cierta medida, tuvo mansedumbre en su comportamiento, siendo alanceado a los pocos metros de las banderas que permiten el mismo y tras el estruendo de la bomba real anunciadora del inicio del Torneo, a las 11.20 horas, desandando el camino recorrido y yendo a morir en las inmediaciones del puesto de la Cruz Roja.
Como manda la tradición, el joven secano que había proferido el grito de “Toro muerto”, tras alancear a “Volante” fue acompañado hasta el Ayuntamiento, en el que, en rasgo que le honra como toroveguista entusiasta, aceptó el nombramiento de “Lancero Notorio”, en detrimento del de “Vencedor del Torneo del Toro de la Vega 2012”.
El toro de la Vega 2012, “Volante”, era negro, bragado y meano, de 622 kilos de peso y perteneciente a la ganadería “El Ventorrillo”, de Juan Pedro Domecq Solís. Sus restos fueron recogidos con la intimidad que requiere dicho ceremonial por el vehículo de la panda “El Tarambuco”, único autorizado a entrar en el Palenque al ser dicha peña la adjudicataria de los arrastres.
De forma previa al inicio del secular torneo, tuvo lugar una concentración de una centena escasa de detractores del evento que pretendió impedir la salida de “Volante” desde el cajón de la calle San Antolín. Fueron desalojados de la misma por la Guardia Civil.
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