Feria Renacentista
Medina del Campo iniciaba ayer una nueva edición de la Feria Renacentista, un evento consolidado al que se incorporan este año, poniendo toda la carne en el asador, diversas novedades.
Pero no se trata de innovaciones o de programaciones relativas al evento de lo que procede hablar en este editorial, sino de un nuevo espíritu para abordar un proyecto en el que la integración de todos los colectivos y, en consecuencia, la participación ciudadana van a ser, al margen del resultado de la propia feria, los principales protagonistas.
Y es que el Ayuntamiento que preside la socialista Teresa López parece haber buscado en este evento un pretexto para implicar a la ciudadanía, haciéndola copartícipe del mismo; y la ciudadanía, a juzgar por el alto número de asociaciones implicadas en el evento, así como del vecindario que estos días saldrá a las calles y plazas ataviados de época, ha respondido de forma correcta.
Con esta implicación, ni qué decir tiene que por primera vez en muchos años los medinenses, todos a una, se embarcan en un proyecto colectivo que, a corto plazo y si las circunstancias lo permiten, ha conseguido crear esa ilusión que hoy tanto necesita la sociedad.
Además del trabajo y la ilusión, cuando los proyectos se marcan un objetivo definido y son capaces de aglomerar en torno a sí a los colectivos ciudadanos, el éxito está garantizado.
Quizás esta forma de actuar, ya casi olvidada en Medina del Campo, tenga su origen en el respeto hacia todos los demás, al incorporar cualquier idea o iniciativa en el proyecto común. Y es que, en apariencia y en la realidad, poco tendrían que ver, a modo de ejemplo, la Orden de Caballería de la Jarra y el Grifo con el Renacimiento y éste con los moteros; pero como la ilusión colectiva se mantiene en función del carácter integrador de la organización, todo vale para generar ilusión y participación, sin descartar a nadie que no se excluya a sí mismo.
Por ello parece el momento adecuado de realizar una llamada a todos los medinenses para que participen en la Feria Renacentista, aunque solo sea respaldando la misma con su presencia, para conseguir, sin críticas, una opinión de corriente favorable hacia este evento como primer pilar de otros muchos que, de carácter colectivo, deberían ir surgiendo en los próximos años.
En consecuencia, la Feria Renacentista permitirá, durante unos días, retomar el espíritu ferial de la villa en la que convivieron, con un proyecto común de una Medina mejor, judíos, cristianos, artesanos, banqueros y, en definitiva, medinenses ilusionados con el futuro.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA