J.S.- “Rubalcaba pasará al diccionario como sinónimo de mentira”, así lo sentenció ayer en en Medina del Campo el cabecera de lista del PP al Congreso de los Diputados por Valladolid, Miguel Angel Cortés Rodríguez, en el transcurso de un acto electoral al que asistieron unas 80 personas, en su mayoría alcaldes de los pueblos limítrofes, concejales populares en la oposición y afiliados, además de “infiltrados”, como dijo el presentador-telonero.
Cortés aseguró también que el PP espera recoger el sufragio de ciudadanos “responsables” que “nunca nos han votado”, y que “huyen del gobierno de las ‘leires y las bibianas’ que son peor que las plagas de Egipto”.
El candidato añadió también que “Zapatero se siente ufano cuando le llama por teléfono Angela Merkel, olvidando que la ‘señorita Rottenmeier’ de Europa sólo llama a Berlusconi y a Papandreu para decirles lo que hay que hacer: dimitir”, como contrapunto a los reproches que realizaba hace unos años el presidente Aznar al Canciller alemán Schröder cuando le decía, hablando de la deuda alemana, “no podéis gastar tanto”.
Para finalizar, Cortés realizó una llamada a la esperanza para que todo cambie “con vuestro voto”, añadiendo que “es necesario conseguir una mayoría rotunda para que el Gobierno de Mariano Rajoy no dependa de los pequeños partidos nacionalistas”.
El discurso más técnico corrió a cargo de la candidata al Senado Ana Torme, quien centró el mismo sobre la generación de empleo y sobre el diferencial de la Deuda Pública, en “un día triste y de nubes”.
Como telonero intervino el concejal medinense y procurador regional Crescencio Martín Pascual, quien tras dar un repaso a su gestión como regidor, se centró en los viejos proyectos que, aún financiados, según él, en la época de Aznar, por un “uno por ciento cultural, no salieron adelante” como consecuencia de la llegada al Gobierno Central de los socialistas, en alusión al Teatro Olimpia y al Palacio de los Quintanilla, olvidado que su gobierno local tuvo que devolver, al no ejecutarse, alguna partida de estas inversiones. Para finalizar, dijo que “la fotografía de Rubalcaba, Guerra y Felipe González, dandose un abrazo, me da miedo”.