Los pactos
Aunque existían dudas sobre la solidez del Gobierno municipal que encabeza la socialista Teresa López en coalición con PCAL-CI, la situación quedó despejada en el tercer Pleno, celebrado el martes, al dar luz verde, con los votos de la coalición gobernante y de Izquierda Unida en la oposición, a los últimos retoques del organigrama del Ayuntamiento y al escenificarse el acuerdo de mínimos que han alcanzado el Gobierno local y el grupo minoritario de oposición para la gobernabilidad de Medina del Campo, que va inherentemente unida al progreso de la villa.
De esta forma y con los asertos que surgieron de labios del portavoz de la formación de izquierdas, Francisco Javier de la Rosa, quedó sentenciado que Medina del Campo tiene un Ayuntamiento sólido y estable para cuatro años, con un programa común de gobernabilidad y de objetivos a alcanzar, al que habrán de sumarse, con un trabajo cotidiano y pactos puntuales, otros objetivos que, sin duda alguna, servirán para dar una imagen diferente del Ayuntamiento, una mayor prosperidad al municipio y una atención más personalizada y cercana al ciudadano.
Atrás quedan aquellos años en los que el rodillo de los votos del Partido Popular, en los últimos tiempos apuntalados por UPMe, hacía y deshacía a su antojo obviando al resto de los grupos políticos presentes en la Corporación.
Ahora está claro que la mayoría configurada para determinados temas y la que habrá de conformarse para otros, atenderá a un mayor número de sensibilidades, ya que los acuerdos surgirán tanto desde una izquierda más radical, situada en la oposición, como desde una social-democracia que ostenta la Alcaldía, temperados en ambos casos por una formación de centro-derecha como es PCAL-CI.
Ante esta nueva situación política está claro que el Partido Popular va a tener que moderar sus actitudes, ya que no son el grupo de Gobierno, aunque el subconsciente todavía engañase el otro día a su portavoz accidental en tal sentido, y tendrá que avenirse a pactar también determinados temas que, por ser de interés general y en muchos casos estar incluido en el programa de todas las formaciones políticas presentes en el Ayuntamiento, deberán salir adelante en pro del interés general.
A partir de ahora, el discurso del PP y sus propuestas deberán ir encaminadas, por necesidad y sanidad democrática, hacia temas de absoluta seriedad. Y es que no parece de recibo que algunos representantes de dicha formación vayan a las Sesiones Plenarias a hacer perder el tiempo a todos para inquerir cosas tan absurdas como pueden ser las razones que han motivado el cambio de ubicación de un cuadro de Isabel la Católica.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA