Solana.- Todo inducía a pensar que la Mancomunidad “Las Murallas” procederían a cumplir el acuerdo de expulsión de su seno del la localidad de Valdestillas, a consecuencia de una deuda aproximada de 190.000 euros, dejando al Ayuntamiento de este municipio, al menos, en una situación delicada.
Ante la adopción de los acuerdos de expulsión de Valdestillas, la alcaldesa, Esperanza Herrero, parece haberse adelantado a los acontecimientos, prescindiendo unilateralmente de los servicios de dicha Mancomunidad, que tiene concedida la gestión de recogida de basuras a la empresa “Cespa” y ha procedido a contratar para reemplazarla a “Construcciones y Contratas”, a través de un acuerdo económico con esta sociedad que supondrá un ahorro de alrededor de 12.000 euros anuales para el Ayuntamiento valdestillano.
Por otra parte, Valdestillas reconoce la deuda existente con “Las Murallas” y procederá a su pago de forma pactada o no, pero de manera regular y por entregas, solicitando al mismo tiempo una regularización de las cuentas del debe y haber, en función de las cantidades que Valdestillas tuvo que aportar a “Las Murallas” para su incorporación a la misma, bastante tardía con respecto a la fundación de la Mancomunidad, y que, en caso de disolución de ésta habría que poner sobre el tapete para negociar la deuda actual, según pudo saber este semanario.
Por otra parte, fuentes municipales de Valdestillas aseguraron que de los otros servicios que presta “Las Murallas”, como es el caso concreto de la máquina barredora, poco se ha beneficiado el municipio, “no más de una vez”, por encontrarse, según decían desde la Mancomunidad, averiada. Algo que a criterio de Valdestillas parece no ser cierto, ya que prestaba sus servicios en otros municipios y, en un futuro, habrá que valorar las horas de servicio prestadas por dicha maquina para ver a qué municipio deben imputarse los gastos corrientes generados y las amortizaciones de la máquina.