EDITORIAL

0

Y llegaron los Reyes Magos

Con la llegada de SSMM los Reyes Magos de Oriente, miles de niños y no tan niños recibieron los regalos deseados que previamente todos, con cartas escritas, con “sms” que están de moda o con el mero anhelo del pensamiento, habían solicitado.
Pero la totalidad de los obsequios de los Magos de Oriente fueron, como siempre son desde que la historia es historia, presentes materiales y en consecuencia efímeros, entre otras razones porque las peticiones, cuando son complejas e inmateriales, aunque en algunas de ellas haya algo de crematístico, no pueden satisfacerse de la noche a la mañana.
Una de esas peticiones que, a ciencia cierta aunque con incertidumbre, todos esperamos es la recuperación de la vida laboral en España en toda su extensión. Y es que un trabajo, de haberse podido materializar en la noche del miércoles, habría sido el mejor presente que hubieran podido recibir los más de cuatro millones de españoles que carecen de él.
La felicidad, consecuencia más que lógica de la falta de preocupaciones, sin duda alguna figuró también en todas las peticiones de los españoles, nacidos o no en España, que Esta es “de todos los que la trabajan”. Naturalmente que tal substantivo abstracto tampoco llegó de la mano de los Magos de Oriente, pero con la ayuda y el trabajo de todos, con la fe y la esperanza e incluso con la resignación, poco a poco irá llegando a todos los rincones y tocando con su ala a todos los ciudadanos, a condición de no ser demasiado exigentes, que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita, desde la constancia certera de que los momentos felices son auténticos si saben aprovecharse, en detrimento de la espera de la felicidad completa que nunca llega porque nada es perfecto.
Nada que decir de la amistad, que es otra de las peticiones que figuraron en las cartas a los Reyes de los Españoles, si se es consciente de que tal existe, aunque a veces los amigos propinen algún que otro baquetazo, porque a los amigos todo se les perdona y se los quiere con sus virtudes y sus defectos incluídos.
Finalmente, a ciencia cierta y cada uno a su estilo, habrá pedido a los Magos de Oriente lo que le haya convenido. Una demanda que por ser personal no es susceptible ni de ser criticada ni de ser propalada por el simple hecho de pertenecer a la privacidad de cada uno de nosotros. Pero de forma colectiva, “La Voz de Medina y Comarca” pidió a los Reyes que los deseos de todos y cada uno sus lectores, y de los que no lo son, se haga realidad.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA