J. Solana.- Tanto la Hulega General convocada por los sindicatos CC.OO y UGT, como las previsiones para contrarrestar la misma se adelantaron anoche en Medina del Campo.
A diferencia de otras ciudades, el servicio de basuras se realizó con normalidad, ya que a las 21.30 horas los camiones de la concesionaria del servicio recogían los residuos domésticos por las calles de Medina del Campo.
Por su parte, los piquetes informativos, alrededor de las diez de la noche, comenzaron a realizar su tarea en las empresas que trabajan por turnos. En la galletera Siro, los operarios adjudicados con servicio mínimo entraron con normalidad, mientras los sindicalistas les entregaban las hojas informativas.
En Memesa, los trabajadores de servicios mínimos se encontraron con un piquete informativo a la puerta, lo que no fue óbice para que los que querían entrar a trabajar pudieran hacerlo, cuantificándose éstos en un quince por ciento.
De los ocho trabajadores de servicios mínimos de Made-Herrajes, sólo uno entró al recinto, abandonándole posteriormente mientras los componentes del piquete informativo le aplaudían.
Más compleja fue la situación vivida en la rotativa Cosmar, en la que, al menos en dos ocasiones, los sindicalistas pararon a varias furgonetas de reparto de prensa diaria. La acción de la policía, cortés en todo momento, hizo que los vehículos pudieran continuar su trayecto, aunque con algo de retraso sobre el horario previsto. En la misma, a golpe de hacha, un sindicalista rompió un par de palés en la zona externa, a la par que hicieron su aparición sobre la calzada de acceso numerosas puntas, destinadas al pareces al quebranto de las ruedas de los vehículos que pretendían pasar por esa zona.
No dejó de llamar la atención la situación de la estación de ferrocarril de Medina, cuya puerta permanecía cerrada a cal y canto a medianoche, al no haber trenes que circularan.
Esta mañana, los srvicios mínimos funcionaban con toda normalidad en el Ayuntamiento, hospital, Hacienda y ambulatorio, al que, sin embargo había que acceder por una puert trasera, al permanecer la principal cerrada.
No hace más de media hora, los piquetes informativos comenzaban a visitar las medianas superficies de alimentación, no consiguiendo sus objetivos de cerrar los mismos; aunque sí dificultaron la labor de los trabajaores, utilizando para ello grandes carros de compras repletos que llevaban hasta las cajas y que, tras depositarlos en las cintas de transporte y ser ticados para hacer las cuentas, sacaban la cartera diciendo «lo siento no llevo dinero».
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