Editorial

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Presupuestos sanantolineros
Quieran o no quieran, al final se supo la previsión de gastos e ingresos que, con motivo de las fiestas patronales en honor de San Antolín, ha elaborado el Ayuntamiento de Medina del Campo y cuyo monto asciende a 432.345 euros de gastos, que de ingresos mejor no hablar.
Naturalmente que este semanario no tiene la intención, ni el más leve asomo de la misma, de sembrar la duda sobre la capacidad de contratación y el afinamiento de precios de nuestros munícipes; pero sí es necesario dejar constancia de que algunas de las partidas son, cuanto menos, sorprendentes. Sirva de ejemplo la destinada a grandes grupos musicales y, entre los mismos, Hombres G, que amén de suponer un gasto de 51.920 euros, serán beneficiarios, según contrato, de un “pequeño ágape”, que supondrá 2.900 euros. Eso sí, a compartir el mismo con Despistaos y, se entiende, con el mundo que rodea a la música, en las instancias de la farándula y, por qué no decirlo, del propio Ayuntamiento. Y es que a razón de 30 euros por barba, serían necesarios 96 comensales a participar en el “discreto ágape”. La verdad es que más que ágape parece una cena en toda regla y, al menos, en cuanto al coeficiente del beneficio, todo induce a pensar que se sentarán a mesa -aunque el catering se celebre de pie- por lo menos una batería de personas, incluidos los cantantes, acompañantes y capitulares.
Sin menoscabo de la calidad musical que ofrece el grupo Galeón, que percibirá por su actuación 4.720 euros, no estaría de más preguntar cuál ha sido el caché del mismo en otras localidades, entre las que se encuentran Rubí de Bracamonte o Rueda, y alguien quedaría sorprendido; y no se trata de sembrar dudas sobre la honorabilidad de nuestros munícipes, sino de los sistemas de contratación que se siguen en otros pueblos, en los que se regatea cualquier cosa, céntimo a céntimo, en lo que concierne al gasto de dinero público.
Y del alquiler del escenario de la Plaza Mayor, mejor no hablar; ya que tradicionalmente su instalación fue financiada por una entidad de ahorro; aunque con el tema de las fusiones parece que el precio se ha disparado hasta el infinito. ¿Qué fue de aquella promesa del representante de la UPMe de construir un escenario? ¿Llegó a presupuestarse? ¿Se construyó realmente? ¿Es el mismo que se hundió? Y si es éste ¿por qué no se reparó?
La verdad es que parece que en nuestro Ayuntamiento, a juzgar por las cuentas de San Antolín, existe un concepto demasiado generoso en las denominadas atenciones particulares. Y esto es algo a tener en cuenta ya que cuando aumenta el exponente del dispendio y se disminuye el resultado final, aparentemente, se incrementa el coeficiente de atenciones particulares, amplio sensu.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA