Editorial

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Vuelve “El Olimpia”
No ha dejado de sorprender que en los pasados días, el alcalde de Medina, Crescencio Martín Pascual, haya anunciado que va a defender personalmente una Proposición No de Ley, en la Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes de Castilla y León, para exigir al Gobierno de España la financiación del “1% cultural” para rehabilitar el Teatro Olimpia.
Y es que dicha cantidad, vendida a los cuatro vientos en la época del Gabinete Aznar, sólo se materializó con la llegada de los socialistas al poder. Eso sí, antes, cuando el “1% cultural” destinado a financiar a los ayuntamientos que habían sufrido las obras del AVE sin beneficiarse del mismo, en los momentos en los que dicha partida dependía de Fomento, nunca se reflejó en los Presupuestos Generales del Estado que Medina iba a percibir algunas migajas del mismo para rehabilitar el Olimpia.
Sí es cierto que, ya en el año 2001, el subdelegado del Gobierno de la época, josé Luis Useros, remitía al Ayuntamiento de Medina, gobernado por Martín Pascual, circulares informativas encaminadas a que la localidad realizase la correspondiente petición. Las mismas encontraban por respuesta un nuevo escrito del Ayuntamiento en el que se aseguraba, de forma incesante, que se adoptarían “medidas presupuestarias” encaminadas a sufragar la parte que le correspondía al Ayuntamiento en la financiación de la obra del Olimpia.
Pasados los tiempos, siempre se mantuvo la postura por parte de las tres administraciones implicadas: Ministerio de Fomento, Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Medina del Campo; pero la verdad es que el grupo de Gobierno de Martín Pascual nunca llegó a consignar más allá de cinco o seis mil euros para tal fin; y en lo que respecta a la Junta, existen indicios racionales de que en sus Presupuestos nunca se contempló tal posibilidad. De ahí que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que dotó en los años 2004, 2005 y 2006 una partida total de más de 2.300.000 euros, exigiese que las primeras certificaciones se pagasen con cargo a la Administración Regional.
Del tema nunca más se supo, pero aparece, al igual que la financiación del Palacio de Quintanilla, que se perdió por no gastarla, cada vez que un ilustre personaje del partido del alcalde aparece por Medina, de forma curiosa casi siempre, cuando se aproximan unas elecciones de cualquier tipo, entendiendo que la campaña de éstas se abre siempre, para nuestro alcalde, con el tiempo suficiente -casi un año- para adoptar las medidas presupuestarias que sean pertinentes por parte del Ayuntamiento. En este año, cero euros; aunque siempre puede decirse que se arrastra de liquidaciones de años anteriores sin liquidez suficiente.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA