Editorial

0
Las Edades del Hombre
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera Campos, ha confirmado esta semana la buena disposición de la Junta, para que “Las Edades del Hombre” se celebren, con sede compartida en Medina del Campo y Medina de Rioseco.
La existencia del proyecto es innegable ya que hace más de un año la propia consejera de Cultura y Turismo, María José Salgueiro, defendía el proyecto de las dos Medinas en todos los medios de comunicación en los que compareció.
Otro tanto hace Herrera, que confirma la existencia de un proyecto sobre la mesa; y ni qué decir tiene el presidente de la Diputación Provincial, Ramiro Ruiz Medrano que no ha dudado en llevar a Sesión Plenaria una moción en apoyo de las aspiraciones de la Villa de las Ferias y de la Ciudad de los Almirantes.
Sin embargo, el propio Herrera no se atreve a confirmar las fechas exactas ni los contenidos que podrán tener las exposiciones o exposición en ambas Medinas, si ésta tiene carácter semestral e itinerante.
Gracias ante todo por la gestión de ambas Administraciones, Provincial y Regional, ya que de salir adelante el proyecto, las dos Medinas se verán beneficiadas en el flujo turístico, en la economía que de él devengará y, no hay que olvidarlo, en la promoción de ambos municipios a todos los niveles, con especial hincapié en sus respectivas Semanas Santas declaradas, en el caso de la villa que atraviesa el Zapardiel, de Interés Turístico Nacional, y en la del Sequillo, Internacional.
De producirse finalmente el evento, está claro que para Medina del Campo las sedes que pueden barajarse son la Colegial de San Antolín o Santiago, en la que la Fundación de Patrimonio de Castilla y León se apresta a rehabilitar el relicario, verdadera pieza trascendente del inmueble sacro.
Pero cuando se negocia con la Iglesia, y la Fundación de las Edades del Hombre es algo inherente a su labor cultural, las cosas siempre son lentas, diplomáticamente difíciles y, por necesidad, discretas. De ahí que cuando se habla de este proyecto, al margen de que todos muestren su apoyo, nadie se atreve a asumir la responsabilidad final del éxito, dejando en manos de quienes negocian la asunción de un posible fracaso. Y en este caso concreto, los negociadores son dos: Crescencio Martín Pascual, en nombre de Medina del Campo y con el apoyo de todos sus ciudadanos; y Artemio Domínguez González, en nombre de la Ciudad de los Almirantes y, por supuesto, de forma unánime con el consenso de todos.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA
Las Edades del Hombre
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera Campos, ha confirmado esta semana la buena disposición de la Junta, para que “Las Edades del Hombre” se celebren, con sede compartida en Medina del Campo y Medina de Rioseco.
La existencia del proyecto es innegable ya que hace más de un año la propia consejera de Cultura y Turismo, María José Salgueiro, defendía el proyecto de las dos Medinas en todos los medios de comunicación en los que compareció.
Otro tanto hace Herrera, que confirma la existencia de un proyecto sobre la mesa; y ni qué decir tiene el presidente de la Diputación Provincial, Ramiro Ruiz Medrano que no ha dudado en llevar a Sesión Plenaria una moción en apoyo de las aspiraciones de la Villa de las Ferias y de la Ciudad de los Almirantes.
Sin embargo, el propio Herrera no se atreve a confirmar las fechas exactas ni los contenidos que podrán tener las exposiciones o exposición en ambas Medinas, si ésta tiene carácter semestral e itinerante.
Gracias ante todo por la gestión de ambas Administraciones, Provincial y Regional, ya que de salir adelante el proyecto, las dos Medinas se verán beneficiadas en el flujo turístico, en la economía que de él devengará y, no hay que olvidarlo, en la promoción de ambos municipios a todos los niveles, con especial hincapié en sus respectivas Semanas Santas declaradas, en el caso de la villa que atraviesa el Zapardiel, de Interés Turístico Nacional, y en la del Sequillo, Internacional.
De producirse finalmente el evento, está claro que para Medina del Campo las sedes que pueden barajarse son la Colegial de San Antolín o Santiago, en la que la Fundación de Patrimonio de Castilla y León se apresta a rehabilitar el relicario, verdadera pieza trascendente del inmueble sacro.
Pero cuando se negocia con la Iglesia, y la Fundación de las Edades del Hombre es algo inherente a su labor cultural, las cosas siempre son lentas, diplomáticamente difíciles y, por necesidad, discretas. De ahí que cuando se habla de este proyecto, al margen de que todos muestren su apoyo, nadie se atreve a asumir la responsabilidad final del éxito, dejando en manos de quienes negocian la asunción de un posible fracaso. Y en este caso concreto, los negociadores son dos: Crescencio Martín Pascual, en nombre de Medina del Campo y con el apoyo de todos sus ciudadanos; y Artemio Domínguez González, en nombre de la Ciudad de los Almirantes y, por supuesto, de forma unánime con el consenso de todos.

LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA