Editorial

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INTUR, una cita obligada
La Feria Internacional de Turismo de Interior, INTUR 2009, que se celebra durante este fin de semana en el Recinto Ferial de Castilla y León en Valladolid, es una cita obligada para todos aquellos que quieran conocer las propuestas más novedosas de este sector turístico y, muy especialmente, del de la provincia de Valladolid por el esfuerzo que la Diputación Provincial y los municipios vallisoletanos realizan en la misma para “vender” lo nuestro, como un motor económico de primera magnitud.
La Diputación ha tomado como pretexto la magia para, a través de ella, divulgar la oferta provincial, por medio de la Guía Interactiva del Senderismo y Naturaleza de la Provincia, con 150 recorridos; el Camino de Santiago; las fiestas; la Semana Santa; los Centros Turísticos provinciales y municipales; y una serie de presentaciones y actividades que destacan las posibilidades de captación de turistas en determinadas zonas de la provincia: norte o Tierra de Campos, sur o Tierra de Pinares, este o Duero-Esgueva y oeste o Montes Torozos.
Merece destacarse la presencia que la localidad de Olmedo tiene en el pabellón de la Diputación Provincial, en la que se divulgan los encierros tradicionales al estilo de la villa y la actividad Olmedo Clásico, verdadero referente del teatro del Siglo de Oro en toda España. Y junto a éstos, las actividades de Semana Santa de Medina de Rioseco.
Otros municipios, caso de Tordesillas o Medina del Campo, han optado por concurrir en solitario, aunque incardinados dentro de la oferta turística provincial con sus propuestas que, en muchos casos, resultan desconocidas a pesar de que dichos municipios no se encuentran, en la lejanía, más allá de a 15 kilómetros de distancia.
Medina promociona el turismo termal, el tradicional de sus encierros, su Semana Santa, la enología, la gastronomía y el comercio con lo que supone para tener peso específico la apertura dominical del mismo, única en España.
Tordesillas ha continuado con su actividad más querida, como es el Quinto Centenario de la llegada de Juana I a Tordesillas, una monarca siempre maltratada, menos en la Villa del Tratado, que ha servido de pretexto durante este año y aún seguirá hasta los primeros meses del próximo, como catalizador y dinamizador de una oferta turística diferente que ha atraído a lo largo del año a miles de personas a Tordesillas, localidad en la que permaneció cautiva durante medio siglo.
LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA