El abogado de «Trasan», Oscar Puente, asegura que las instalaciones del Centro de transferencias de residuos de Alcazarén «no son peligrosas»

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Javier Solana
El abogado de Trasan S.L., Oscar Puente, aseguró que el Centro de transferencia de residuos que dicha empresa pretende instalar el el municipio de Alcalzarén “no es peligroso”.
De esta forma, Puente salió al paso de las “leyendas” que sobre dicho Centro se han vertido en los últimos tiempos y que han culminado en los últimos días con una convocatoria de manifestaciones.
Según Puente, el Centro de transferencia de residuos es sólo una planta de recogida de los mismos, en envases herméticos y homologados por la legislación vigente, hasta su traslado a un gestor final. Todo ello para “aquilatar gastos de transporte” hasta los vertederos de los gestores finales, que normalmente se encuentran en Alemania o en Cataluña, donde “hay una cultura diferente sobre este tema, que impide la salida de los residuos de su zona, al entender que son un activo económico y una fuente de riqueza, tras su tratamiento”.
El tiempo de almacenamiento de los residuos en la planta que Trasan pretende construir en Alcazarén “no puede sobrepasar los 6 meses antes de su traslado al gestor final, ya que la legislación vigente así lo estipula, mediante el correspondiente etiquetado de los envases, al objeto de facilitar ahorro en el transporte de la materia que se trate e impedir que se produzcan almacenamientos de grandes cantidades”.
Por otra parte, Puente aseguró que en las instalaciones que Trasan pretende construir en Alcazarén “no se producirá ninguna manipulación de los productos recogidos ni ninguna emisión contaminante”.
Y es que las naves de este tipo de instalaciones, por ley, “son compartimentos estancos e impermeabilizados que disponen además de un receptor en un nivel inferior, a modo de cuba, para recoger los restos en el hipotético caso de que se produjera algún tipo de derrame”.
Por otra parte, Puente afirmó que “no es cierto” que dichas instalaciones tengan previsto recoger ningún tipo de residuos sanitarios y que se enmarcan dentro de la “legalidad más absoluta”, remitiéndose a los informes emitidos por Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Duero. Aseguró ademas que las labores que se han realizado en las naves han sido precisamente de descontaminación, ya que la empresa resinera a la que pertenecieron, Graneli Derivados, experimentó dos incendios y “el suelo de las mismas, antes de impermeabilizarse tenía que ser descontaminado”.
La inversión que Trasan tiene previsto realizar en dicha planta alcanzará, en el futuro, los cinco millones de euros, creando en Alcazarén, en principio, 15 puestos de trabajo para el personal de oficina, que actualmente trabaja en la sede de la empresa en la vallisoletana calle Ramón Pradera, además de otros 50 puestos de trabajo más, entre directos e inducidos.
“Fui abogado de Trasan antes que político”
Para concluir, Oscar Puente aseguró que ha sido “abogado de Trasan desde la creación de dicha empresa, hace más de 12 años; y que su paso por la política, a través de una Concejalía tiene sólo dos años de antigüedad”, asegurando además que nunca ha sido procesado por amenazas ni por ningún otro motivo, salvo un intento de procesarle mediante una querella criminal, para evitar que votase en contra de la creación del barrio “Valdechivillas”, que finalmente no fue admitida a trámite.
Javier Solana.- El abogado de Trasan S.L., Oscar Puente, aseguró que el Centro de transferencia de residuos que dicha empresa pretende instalar el el municipio de Alcalzarén “no es peligroso”.
De esta forma, Puente salió al paso de las “leyendas” que sobre dicho Centro se han vertido en los últimos tiempos y que han culminado en los últimos días con una convocatoria de manifestaciones.
Según Puente, el Centro de transferencia de residuos es sólo una planta de recogida de los mismos, en envases herméticos y homologados por la legislación vigente, hasta su traslado a un gestor final. Todo ello para “aquilatar gastos de transporte” hasta los vertederos de los gestores finales, que normalmente se encuentran en Alemania o en Cataluña, donde “hay una cultura diferente sobre este tema, que impide la salida de los residuos de su zona, al entender que son un activo económico y una fuente de riqueza, tras su tratamiento”.
El tiempo de almacenamiento de los residuos en la planta que Trasan pretende construir en Alcazarén “no puede sobrepasar los 6 meses antes de su traslado al gestor final, ya que la legislación vigente así lo estipula, mediante el correspondiente etiquetado de los envases, al objeto de facilitar ahorro en el transporte de la materia que se trate e impedir que se produzcan almacenamientos de grandes cantidades”.
Por otra parte, Puente aseguró que en las instalaciones que Trasan pretende construir en Alcazarén “no se producirá ninguna manipulación de los productos recogidos ni ninguna emisión contaminante”.
Y es que las naves de este tipo de instalaciones, por ley, “son compartimentos estancos e impermeabilizados que disponen además de un receptor en un nivel inferior, a modo de cuba, para recoger los restos en el hipotético caso de que se produjera algún tipo de derrame”.
Por otra parte, Puente afirmó que “no es cierto” que dichas instalaciones tengan previsto recoger ningún tipo de residuos sanitarios y que se enmarcan dentro de la “legalidad más absoluta”, remitiéndose a los informes emitidos por Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Duero. Aseguró ademas que las labores que se han realizado en las naves han sido precisamente de descontaminación, ya que la empresa resinera a la que pertenecieron, Graneli Derivados, experimentó dos incendios y “el suelo de las mismas, antes de impermeabilizarse tenía que ser descontaminado”.
La inversión que Trasan tiene previsto realizar en dicha planta alcanzará, en el futuro, los cinco millones de euros, creando en Alcazarén, en principio, 15 puestos de trabajo para el personal de oficina, que actualmente trabaja en la sede de la empresa en la vallisoletana calle Ramón Pradera, además de otros 50 puestos de trabajo más, entre directos e inducidos.
“Fui abogado de Trasan antes que político”
Para concluir, Oscar Puente aseguró que ha sido “abogado de Trasan desde la creación de dicha empresa, hace más de 12 años; y que su paso por la política, a través de una Concejalía tiene sólo dos años de antigüedad”, asegurando además que nunca ha sido procesado por amenazas ni por ningún otro motivo, salvo un intento de procesarle mediante una querella criminal, para evitar que votase en contra de la creación del barrio “Valdechivillas”, que finalmente no fue admitida a trámite.